El diario ABC publica hoy esta noticia, bajo el título "El verdadero problema del matrimonio":
En un encuentro organizado por The Family Watch, el profesor del Instituto de Empresa Víctor Torre de Silva ha abordado el crecimiento de las uniones de hecho frente al matrimonio en la sociedad actual.
«El verdadero problema del matrimonio hoy no reside en que la gente se case por la Iglesia o por lo civil, sino en que prefiere no casarse y opta por la mera convivencia», ha señalado. Y es que los datos así lo avalan. Mientras que en 1976 el porcentaje de matrimonios era de 8 por cada mil habitantes/año, actualmente ha descendido hasta 3,5. España se sitúa incluso por debajo de la media europea, que permanece en un 4,5.
El número de nacimientos fuera del matrimonio también se ha disparado. Mientras que en las décadas de los años 60 y 70 solo un 2% de los nacimientos se producían fuera del matrimonio, hoy en día es un 35%, también por encima de la media europea, que se sitúa en torno a un 33%.
Además, tanto la actual crisis económica —la celebración de la boda sigue siendo algo caro— como las equiparaciones entre las uniones de hecho y los matrimonios introducidas por las diversas legislaciones de las Comunidades Autónomas hacen que esta tendencia se acentúe cada vez más.
También ha contribuido considerablemente la implantación en nuestro país de las técnicas de reproducción asistida, que llevan a muchos a tomar la decisión de tener hijos por su cuenta sin necesidad de formar un ambiente familiar estable en el que criar a esos niños.
El profesor Torre de Silva concluyó que la falta de estabilidad en las relaciones de pareja supone un paso atrás en la historia, ya que nos retrotrae a la figura del matrimonio romano originario, que daba más importancia al afecto que al compromiso.
Creo que aunque la crisis es una impedimento para la celebración de matrimonios debido a lo que pueden llegar a costar las ceremonias, y este es el problema por el que no hay casamientos en general, el porqué de la caída del matrimonio canónico se debe a que las creencias actualmente no son igual de fuertes que antaño, cada vez la población es menos creyente o simplemente no tiene una convicción fuerte sobre su religión por lo que basta con que uno de los dos no quiera casarse por la iglesia para que el casamiento sea por lo civil,o en otros casos, que ni si quiera exista el matrimonio, hay personas que piensan que el matrimonio es mera formalidad, un simple contrato, aunque este "simple contrato" puede llegar a aportar una estabilidad que precisamente es lo que otros temen, porque a pesar de que hoy en día es demasiado fácil el divorcio esto puede echar atrás a algunos que duden si dar el gran paso o no, además de que la presión social en cuanto a este tema a disminuido, hace unos años, la sanción social era mucho más fuerte para las personas que tenían hijos fuera del matrimonio o vivían juntos que ahora, no solo es menor la presión si no que a los participes de la convivencia en pareja les da igual la opinión de los demás y por estas razones el número de bodas mediante matrimonio canónico o el matrimonio en general esta cayendo en picado.
ResponderEliminarPara una pareja con firmes creencias católicas, está claro que si quieren celebrar el enlace por la Iglesia, lo harán a pesar de los gastos, la crisis y demás conceptos.
ResponderEliminarEs cierto también que cada vez más, las parejas optan por unirse por otras vías, menos tradicionales, pero más económicas.
El problema que el artículo plantea ya no es el de una forma u otra de casarse, sino que la mayoría de la gente, actualmente, opta por la convivencia y tener hijos fuera del matrimonio.
Más aún se agrava cuando, de mano de la reproducción asistida, ya no es necesaria la pareja para formar una familia.
En mi opinión, no es un paso atrás, ya que actualmente hay familias de todos tipos, y la estabilidad se puede alcanzar si los objetivos y los medios están claros. Así sea una madre soltera, una pareja que no está casada, o un matrimonio cristiano y con hijos dentro del matrimonio.
El compromiso puede existir sin necesidad de constatarlo con un acto administrativo o con un ritual religioso. Creo que compromiso y afecto van ligados.
Los tiempos han cambiado, y la tradicional figura de "familia" también.
Álvaro Moreno Domingo.
ResponderEliminarPienso que este descenso de matrimonios se debe a que los tiempos cambian y como consecuencia la sociedad también. Esto hace que las personas ya no actúen como antiguamente, por ejemplo, donde antiguamente una pareja se conocía a la temprana edad de 16-17 años, inclusive antes, se casaban y duraban hasta que falleciese alguno de los miembros, hoy en día eso es casi impensable, por lo menos bajo mi punto de vista. Esto se puede deber a muchos factores que sinceramente desconozco pero que tienen que estar relacionados con la educación que se le da hoy a los niños, las cosas que ven en la tv, etc... Estas cosas son las que hacen que cuando dos personas deciden mantener una relación no quieran casarse o tengan pensado hacer dentro de muchos años, hasta que tengan claro que es la persona con la que quieren compartir el resto de su vida, y esto tiene cosas buenas y cosas malas, ya que por un lado si una pareja se va a casar sin estar seguros de su amor y se van a separar a los meses o años, es mejor que no se casen y pasen luego el mal rato de divorciarse , y por otro lado es malo puesto que refleja que se han perdido unos valores que se tenían antiguamente y que deberían haber continuado.
Respecto a la crisis, creo que si ha influido, ya que todos de pequeños se imaginan como seria su boda cuando fuesen mayores y no quieren que falte de nada puesto que sera un momento inolvidable en sus vidas, y una vez crecen y se dan cuenta de como esta la situación económica actual, ven que les es inviable tener una ceremonia aunque sea en condiciones, por lo que deciden no casarse y esperar que pase esta mala situación. También hay que decir que aunque una boda suele ser cara, hay ciertas bodas que inclusive ganan dinero debido a los regalos que le dan los asistentes a la boda, aunque estas personas seguramente si han podido celebrar la boda con todo lo que esto conlleva y tal y como esta la situación actual no creo que necesitasen el dinero.
También hay que tener en cuenta que aunque la costumbre es contraer matrimonio ya sea por lo civil o por la iglesia y luego celebrar el banquete, pienso que la gente debería pensar en que lo importante es el acto no la posterior celebración y se deberían animar a casarse. Aunque la crisis también influye en que la gente no se puede independizar y llevar una vida económica separada de sus padres por lo que no se atreverían a comenzar una nueva vida con su pareja.