tag:blogger.com,1999:blog-21050529663213110232024-03-13T10:09:04.200-07:00Amor y matrimonioÁngelhttp://www.blogger.com/profile/16038698300338130982noreply@blogger.comBlogger40125tag:blogger.com,1999:blog-2105052966321311023.post-42312152332667808362013-11-05T03:08:00.001-08:002013-11-05T03:08:31.425-08:00El fracaso de los segundos matrimonios<a href="http://wisconsintrustsandwills.com/family/wp-content/uploads/2012/05/second-marriage.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="289" src="http://wisconsintrustsandwills.com/family/wp-content/uploads/2012/05/second-marriage.jpg" width="320" /></a><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Siempre he dicho que no se puede empezar desde cero, cuando se habla de "rehacer la vida". Esta noticia publicada en Aceprensa lo confirma:</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"></span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">A menudo se da por supuesto que tras un primer matrimonio roto la felicidad espera a la vuelta de la esquina con un nuevo matrimonio. Pero casi nunca se habla de las dificultades específicas que han de afrontar los divorciados vueltos a casar, cuyas nuevas uniones tienden a ser más frágiles. Maggie Scarf menciona algunas de ellas en un </span><a href="http://ideas.time.com/2013/10/04/why-second-marriages-are-more-perilous/" target="_blank"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">artículo</span></a><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"> publicado en la revista <em>Time</em>.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"></span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Según datos del </span><a href="http://www.stepfamilies.info/stepfamily-fact-sheet.php" target="_blank"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Current Population Study</span></a><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"> de 2009, en Estados Unidos el 60% de los divorciados vueltos a casar se divorcian otra vez. En cambio, los primeros matrimonios tienen un riesgo de ruptura estimado en menos del 40% de los casos (cfr. </span><a href="http://www.aceprensa.com/articles/el-divorcio-facil-ha-disminuido-los-indices-de-felicidad-matrimonial/" target="_blank"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Aceprensa, 25-09-2009</span></a><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">). Además, los segundos matrimonios suelen romperse antes.Scarf, profesora de psicología en la Universidad de Yale, ha entrevistado en profundidad y seguido durante una década a 80 divorciados vueltos a casar. En su libro <em>The Remarriage Blueprint</em> explica los obstáculos que afrontan a partir de la experiencia de siete parejas. Su conclusión es que las segundas nupcias (en EE.UU. el 95% son divorciados y el resto viudos) añaden nuevos problemas a los habituales de la convivencia familiar.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"></span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Para Scarf, quienes se casan por segunda vez “a menudo tienen expectativas poco realistas”. A muchos les gustaría empezar de cero, pero la realidad es que cada cual llega al juzgado con una historia matrimonial detrás. Como consecuencia, “el segundo matrimonio les pone por delante una serie de problemas inesperados como los vínculos de lealtad de los hijos; el reajuste de las funciones paternas, o el acoplamiento de las diversas culturas familiares”.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"></span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Una de las dificultades más frecuentes son las tensiones provocadas por la convivencia con los hijos de un matrimonio previo. Scarf recomienda al recién llegado a la familia que busque el equilibrio entre la disciplina estricta con los hijos de su pareja y el permisivismo.</span>Ángelhttp://www.blogger.com/profile/16038698300338130982noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-2105052966321311023.post-6391579401990544472013-09-24T01:50:00.000-07:002013-09-24T01:50:34.585-07:00Las virtudes médicas del matrimonio<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Para que lo diga El Mundo debe de ser algo incontestable...</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"></span><br />
<div id="tamano">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">
</span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">En la salud y en la enfermedad, para prevenir e incluso 'curar'. Cada vez más
estudios científicos corroboran las ventajas que tiene el matrimonio sobre la
salud. El último afirma que la unión 'eterna' ayuda a vivir más años a las
personas que, mientras viven en pareja, reciben un diagnóstico de cáncer. Así lo
concluye una investigación recién publicada en </span><a href="http://jco.ascopubs.org/" target="_blank"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">'Journal of Clinical
Oncology'</span></a><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">
</span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Una de las razones, argumentan los científicos, del Instituto Brigham and
Women's Hospital y el Dana-Farber (ambos en EEUU), podría ser que en esta parte
de la población, "el diagnóstico se realiza antes", en una etapa más temprana de
la enfermedad, por lo que "el tratamiento tiene más posibilidades de éxito".
Además, puntualiza Ayal Aizer, principal autor del trabajo, "creemos que el
apoyo de los cónyuges es lo que origina la mejora notable en la supervivencia.
<strong>Acompañan a los pacientes a las consultas y se aseguran de que entienden
y cumplan las recomendaciones</strong> y completan el tratamiento".</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">
</span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Probablemente, sean estas las circunstancias por las que, según los
resultados, entre los pacientes con cáncer no casados (incluidos viudos y
viudas), había un 17% más de riesgo de tener metástasis y un 53% menos de
probabilidades de recibir el tratamiento adecuado.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">
</span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Así lo concluyeron los expertos del Brigham and Women's Hospital y el
Dana-Farber después de analizar una serie de datos sobre la supervivencia en
EEUU. Con esta información, Aizer y su equipo pusieron en marcha un
<strong>análisis retrospectivo basado en 734.889 personas que habían sido
diagnosticadas de cáncer entre 2004 y 2008</strong>. Se centraron en las 10
principales causas de muerte en el país (pulmón, colorrectal, mama, páncreas,
próstata, hígado, linfoma de Hodgkin, cabeza y cuello, ovario y cáncer de
esófago) y ajustaron información relativa a otros posibles factores demográficos
como la edad, el sexo, la educación, ingresos económicos o la raza.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">
</span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Dadas las conclusiones, aun teniendo en cuenta otros elementos que pudieran
haber tenido impacto en la salud, "vemos positivo el efecto del matrimonio, pero
también animamos a quienes tienen un amigo o ser querido con cáncer a
acompañarle, ya que esto puede suponer una diferencia vital en la evolución de
esa persona", aconseja Paul Nguyen, coautor de esta investigador y oncólogo del
Dana-Farber.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">
</span><h3>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Parejas para proteger el corazón</span></h3>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">
</span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Pero vivir más años no es la única ventaja del matrimonio. Varios estudios
apuntan a su papel protector frente a la demencia y otra investigación, que
acaba de publicar la revista científica </span><a href="http://www.ahjonline.com/" target="_blank"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">'American Heart Journal'</span></a><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">, señala sus beneficios para el
corazón.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">
</span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Un grupo de especialistas estudiaron las historias clínicas de 11.216
personas (el 55% estaban casadas y el 45% solteras, viudas o divorciadas)
sometidas a una </span><a href="http://www.elmundo.es/elmundosalud/documentos/2006/11/angioplastia.html" target="_blank"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">angioplastia</span></a><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"> para restaurar el flujo en las arterias
obstruidas.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">
</span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Después de ajustar otros valores como el tabaquismo, antecedentes familiares
y colesterol alto, los investigadores vieron que los pacientes casados tenían
más del doble de probabilidades de morir y sufrir eventos cardiovasculares (como
el infarto cardiaco) durante el año siguiente a la angioplastia.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">
</span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Según los resultados de la investigación, después de la angioplastia, el 1,1%
de los solteros murieron a lo largo del año, en comparación con el 0,4% de los
fallecimientos ocurridos entre los pacientes casados. <strong>En cuanto a los
problemas coronarios</strong>, en los 30 días siguientes a la angioplastia, el
3,1% de los solteros sufrió algún evento de este tipo, en el grupo de los
casados, el 1,2%. En el transcurso de un año, los porcentajes fueron del 13,3%
en los solteros y del 8,2% en los casados.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">
</span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">En definitiva, al igual que ocurre con las personas con cáncer, "<strong>los
pacientes coronarios necesitan mucho apoyo</strong> y su atención no termina en
el hospital", señala Ron Waksman, responsable del estudio que ha realizado con
un grupo de expertos del Washington Hospital Center (EEUU).</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">
</span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">A pesar de que algún estudio previo ha recalcado que el matrimonio empeora la
salud mental de algunos hombres, estos nuevos hallazgos vuelven a poner la
balanza en su favor. "Las parejas tienden a cuidarse entre sí, lo que
<strong>repercute en un mejor cumplimiento del tratamiento y les ayuda a
realizar ejercicio de forma regular</strong>", resalta Waksman. Otra cuestión
que habría que valorar hasta qué punto influye en la salud es la calidad y la
satisfacción del matrimonio.</span></div>
Ángelhttp://www.blogger.com/profile/16038698300338130982noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2105052966321311023.post-82012089940103972962013-06-03T08:31:00.002-07:002013-06-03T08:31:25.824-07:00La estabilidad fuera del matrimonio, un mito<a href="http://eltemplodelaluzinterior.files.wordpress.com/2009/07/boda01.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="313" src="http://eltemplodelaluzinterior.files.wordpress.com/2009/07/boda01.jpg" width="320" /></a>El 90% de las parejas que tienen un hijo sin estar casadas habrá roto antes de que el niño llegue a la adolescencia, según el estudio <em>El mito de las relaciones estables a largo plazo fuera del matrimonio</em>, elaborado por la <em>Marriage Foundation</em>, del Reino Unido. El estudio revela también que casi la mitad (el 45%) de los adolescentes entre 13 y 15 años ya no vive con sus dos padres, y una abrumadora mayoría de ellos son hijos de parejas no casadas. «La escasez de relaciones estables a largo plazo fuera del matrimonio confirma que es insostenible que el Gobierno siga escondiendo el matrimonio en las políticas familiares», dice el estudio .<br />
<br />
(Fuente: <em>Alfa y Ome</em>ga)Ángelhttp://www.blogger.com/profile/16038698300338130982noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2105052966321311023.post-91060239460226577352013-04-15T06:55:00.002-07:002013-04-15T06:55:33.014-07:00Amor es voluntad, según Isabel Coixet<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<iframe allowfullscreen='allowfullscreen' webkitallowfullscreen='webkitallowfullscreen' mozallowfullscreen='mozallowfullscreen' width='320' height='266' src='https://www.youtube.com/embed/OFmw91X2QhA?feature=player_embedded' frameborder='0'></iframe></div>
<br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Un corto de la directora de cine española, para pensar.</span>Ángelhttp://www.blogger.com/profile/16038698300338130982noreply@blogger.com11tag:blogger.com,1999:blog-2105052966321311023.post-78915400092668721102012-12-03T09:39:00.000-08:002012-12-03T09:39:44.442-08:00Enamorar debe ser siempre una actividad<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<a href="http://pictures2.todocoleccion.net/tc/2011/07/10/27848220.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="http://pictures2.todocoleccion.net/tc/2011/07/10/27848220.jpg" width="240" /></a><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">EL periódico ABC, en su
publicación del 18 de noviembre de 2012, recoge un artículo titulado “Veinte
maneras de complacer a tu pareja”.<o:p></o:p></span></div>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"></span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">El artículo versa sobre la forma
ideal de mantener la llama del amor encendida, en base a una serie de consejos
que la autora Lucy Sanna recoge en su libro “Cómo enamorar cada día al hombre
al que amas”.<o:p></o:p></span></div>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"></span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Lejos de vararnos en el título
del libro, poco apremiante pues tanto el hombre como la mujer deben enamorar al
otro, trata de dar ciertos consejos sobre cómo conseguir alcanzar la atención
del compañero/a con el que uno comparte su vida, y cómo mantener viva, cierta
llama del amor, a la que muchos ya desde jóvenes le ponen fecha de caducidad.<o:p></o:p></span></div>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"></span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Y aunque en consonancia con Lucy
comprendo que hay que trabajar el amor, creo que tan importante como cuidarlo
es iniciarlo. El problema de nuestra sociedad actual no se halla en que el amor
no se conserve, sino en la forma de iniciarlo, o mismamente de querer iniciarlo.
El amor no surge una noche en una discoteca, entregando primero el cuerpo y, ya
a posteriori, el alma. Alterar el orden de los factores aquí si altera el
producto. Pues a todas luces, ese amor nunca llegará a buen puerto, por la
única razón de que jamás nació. Distínganse pues los sentimientos de las
pasiones.<o:p></o:p></span></div>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"></span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Partiendo de esta realidad, la
sensación al leer estas breves líneas citadas del libro de Lucy, es que
enamorar debe ser algo premeditado, y trabajado día a día. Y en cierto modo, no
le falta razón. Valga el símil de una llama que prende encendida mientras se
evitan las corrientes de aire. Para el amor sucede lo mismo. Es necesario
evitar cada día, minuto y segundo que una corriente pueda llevarse de un
plumazo un ambiente de enamoramiento que ha costado años de trabajo. <o:p></o:p></span></div>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"></span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">El amor es eso que muchos de los
humanos tienen como tarea pendiente cuando se predisponen a unirse a otra
persona, esperando que todo les venga rodado. Esta opinión del concepto amor,
en el que todo será maravilloso sin tener que preocuparse por hacer nada para
mantener ese hermoso sentimiento, es el que lo condena a él, y a la pareja que
lo engendra, a la muerte más súbita que podamos imaginar. <o:p></o:p></span></div>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"></span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">El amor conlleva desde su inicio
(con la atracción por una persona y por su forma de ser, por su esencia) la
necesidad de dedicación, entrega, tiempo y cariño, aparte de una gran dosis de
ilusión por mantenerlo. Es un trabajo, SÍ, y en esto coincido con la autora,
pero también debe ser una satisfacción. Es por así decirlo <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">el trabajo que más debe motivar</b> a una persona, y el <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">que más satisfacciones aporta</b>,
partiendo de la sólida verdad de que cuando elegimos pasar el resto de nuestra
vida con una persona, es porque realmente sentimos algo tan inmenso por ella,
que dejamos de ser nosotros para convertirnos en uno solo.<o:p></o:p></span></div>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"></span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Concebir ese amor maravilloso es
llegar a entender que, en este mundo, no hay rosas sin espinas, y aquella que
no las posea, sencillamente no es una rosa.<o:p></o:p></span></div>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"></span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">(<em>Autora: María Gallego García</em>)<o:p></o:p></span></div>
Ángelhttp://www.blogger.com/profile/16038698300338130982noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-2105052966321311023.post-63585284281923507002012-11-09T15:27:00.000-08:002012-11-09T15:30:12.755-08:00Una boda diferente<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<a href="http://i-weddingdresses.com/wp-content/uploads/2009/10/medieval-wedding-dresses2.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="http://i-weddingdresses.com/wp-content/uploads/2009/10/medieval-wedding-dresses2.jpg" width="260" /></a><span style="font-family: Calibri;"><span style="font-size: large;">El periódico <i style="mso-bidi-font-style: normal;">El Mundo</i>, en la publicación del día 4 de noviembre de 2012 recoge
el siguiente artículo: </span><a href="http://www.elmundo.es/elmundo/2012/11/04/valencia/1352027361.html"><span style="font-size: large;">Furor por las nupcias del Medievo</span></a><span style="font-size: large;">. </span></span></div>
<span style="font-family: Calibri; font-size: large;">En un mundo en el que cada día la
tasa matrimonial cae por momentos, se ha descubierto la forma de olvidar lo que
verdaderamente supone un compromiso de esta envergadura, y transformarlo en una
atracción en la que montarse, al menos una vez en la vida. Aunque como nada es
eterno, según afirma hoy la mayor parte de la población, quizás pueda repetirse
cuando uno de los protagonistas varíe.</span><br />
<span style="font-family: Calibri; font-size: large;">Leyendo el artículo, me encontré
con la curiosa situación de aquellos que para unirse en matrimonio, y deseen
hacerlo por lo civil, deciden darle un toque “original” cuanto menos, y
convertir su boda en una representación de los enlaces del Medievo.
Paradójicamente, resulta que aquellos que desean convertir su unión en algo
inolvidable, pero se oponen a todo compromiso por la religión cristiana,
emplean las formas y trajes de la época de la Edad Media, en la que la religión
del pueblo era Católica. Es pues contradictorio, que personas que ahora evitan
tomar los votos por la Iglesia Católica, prefieran reproducir su enlace, por lo
civil, con vestimentas que empleaban los cristianos en otros tiempos, en los
que cabe mencionar, el matrimonio civil no se había inventado.</span><br />
<span style="font-size: large;"></span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri;"><span style="font-size: large;">Me sorprendió también, que una de
las protagonistas de este tipo de enlaces afirmase lo siguiente: <i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="background: white; mso-bidi-font-family: Arial;">"¿Acaso los novios y mayoría de invitados no se disfrazan para ir a una
boda? Porque la
mayoría de personas no usamos esos tacones ni vestidos tan elegantes a
diario" . </span></i><span style="background: white; mso-bidi-font-family: Arial;">Dicho esto, es deducible que estas parejas desean disfrazarse, y por qué
no el día de su boda. Para gustos los colores, dice el refrán. No obstante, no
es razonable que aludan a que todas las parejas e invitados van disfrazados
cuando deciden contraer matrimonio, pues de considerarse el traje de chaqueta o
un vestido blanco un disfraz, entonces deberíamos suponer también que
habitualmente las personas nos disfrazamos para la cena navidad, el año nuevo,
los eventos importantes, o incluso fiestas ibicencas o por qué no decirlo,
también nos disfrazamos para ir a una entrevista de trabajo, o cerrar un
negocio.<o:p></o:p></span></span></span></div>
<span style="background: white; mso-bidi-font-family: Arial;"><span style="font-family: Calibri;"><span style="font-size: large;">Dicho esto, y al hilo de la cuestión, seguí leyendo que
un enlace de este tipo no tiene grandes costes, ya que solo se necesita un
castillo o cortijo, una copa de espera, un banquete, un buen encargo de trajes
de época y personas dispuestas a vestirlos,<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>grupo musical especializado en danzas medievales, el decorado para el
lugar de la celebración (hecho a mano), y además, para darle más vida al
evento, unas clases de preparación para saber emplear la espada (detalle este
curioso, pues se me escapa el uso de la espada hoy día). La verdad, visto así,
la diferencia con un enlace convencional se me escapa. No obstante, el artículo
destaca que, en este tipo de enlaces, la boda suele salir mucho más económico
que los tradicionales. Pero se olvida de puntualizar que todo el que desee
contraer matrimonio no está obligado a hacerlo de blanco o traje, ni tampoco a
dar un banquete. Estos son “añadidos”, y por tanto, el precio de una boda no es
más que aquel que uno desee, en vistas a lo que pretenda gastarse. Asimismo,
los protagonistas aluden a que el traje de firma de una novia es muy elevado
comparado con el precio de alquiler de un traje de novia del Medievo, pero al
preguntarle en la entrevista a las dos protagonistas que han empleado este tipo
de temáticas, afirman que finalmente el traje se lo hicieron a medida, pues usar
uno alquilado, no les convencía, cayendo finalmente en el tradicionalismo de
elegir un traje especial, que tampoco usarán nunca más, como ellas mismas
reprochaban en crítica a las novias que se casan de blanco.<o:p></o:p></span></span></span><br />
<span style="font-size: large;"></span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="background: white; mso-bidi-font-family: Arial;"><span style="font-family: Calibri;"><span style="font-size: large;">En cualquier caso, siempre quedará alguien dispuesto a
negar lo evidente. Por eso, más que en pararse en detalles tan insignificantes,
deberíamos plantearnos si de verdad nos interesa casarnos o asistir a un
carnaval anticipado, pues eso sí, yo aun no he visto a nadie disfrazado de dama
o caballero del Medievo el día de Nochevieja, ni tampoco negociando un
contrato, aunque todo parece ser cuestión de tiempo.<o:p></o:p></span></span></span></div>
<span style="font-size: large;"></span><br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="background: white; mso-bidi-font-family: Arial;"><span style="font-family: Calibri;"><span style="font-size: large;">(<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Autora: María
Gallego García</i>)<o:p></o:p></span></span></span></div>
Ángelhttp://www.blogger.com/profile/16038698300338130982noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-2105052966321311023.post-46834267810624322752012-10-11T03:57:00.002-07:002012-10-11T03:58:38.990-07:00El problema del matrimonio<div class="p">
<a href="http://www.abc.es/20121011/familia-parejas/abci-matri-monio-watch-201210101226.html" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;" target=""><img alt="El verdadero problema del matrimonio" height="270" src="http://www.abc.es/Media/201210/10/COLOURBOX2806674--478x270.jpg" title="El verdadero problema del matrimonio" width="478" /></a><span style="color: black;">El diario ABC publica hoy esta noticia, bajo el título "El verdadero problema del matrimonio":</span></div>
<div class="p">
<span style="color: black;"> </span></div>
<div class="p">
<span style="color: black;"> </span></div>
<div class="p">
<span style="color: black;">En un encuentro organizado por </span><a class="a" href="http://www.google.es/url?sa=t&rct=j&q=the%20family%20watch&source=web&cd=1&sqi=2&ved=0CCAQFjAA&url=http%3A%2F%2Fwww.thefamilywatch.org%2F&ei=blN1UJLBN6mr0QWjnIHwBA&usg=AFQjCNFHnOlwQhOeKurvXVizvyHlsxyfxQ" title="The Family Watch"><span style="color: black;">The Family Watch</span></a><span style="color: black;">, el profesor del </span><a class="a" href="http://www.google.es/url?sa=t&rct=j&q=instituto%20de%20empresa&source=web&cd=1&sqi=2&ved=0CDIQFjAA&url=http%3A%2F%2Fwww.ie.edu%2F&ei=mVN1UKq-F-Wv0QXUs4HACQ&usg=AFQjCNHeTIZuO4plj9uwcqtMAfqrUfcEHw" title="Instituto de Empresa"><span style="color: black;">Instituto de Empresa</span></a><span style="color: black;"> Víctor Torre de Silva ha abordado el crecimiento de las uniones de hecho frente al matrimonio en la sociedad actual.</span></div>
<div class="p">
<span style="color: black;">«El verdadero problema del matrimonio hoy no reside en que la gente se case por la Iglesia o por lo civil, sino en que prefiere no casarse y opta por la mera convivencia», ha señalado. Y es que los datos así lo avalan. Mientras que en 1976 el porcentaje de matrimonios era de 8 por cada mil habitantes/año, <span class="span" id="U1503473955165meH" style="font-style: normal; font-weight: bold;">actualmente ha descendido hasta 3,5. España</span> se sitúa incluso por debajo de la media europea, que permanece en un 4,5.</span></div>
<div class="p">
<span style="color: black;">El número de <span class="span" id="U15034739551654lC" style="font-style: normal; font-weight: bold;">nacimientos fuera del matrimonio </span>también <span class="span" id="U1503473955165zGF" style="font-style: normal; font-weight: bold;">se ha disparado. </span>Mientras que en las décadas de los años 60 y 70 solo un 2% de los nacimientos se producían fuera del matrimonio, hoy en día es un 35%, también por encima de la media europea, que se sitúa en torno a un 33%.</span></div>
<div class="p">
<span style="color: black;">Además, tanto la actual crisis económica —la celebración de la boda sigue siendo algo caro— como las <span class="span" id="U1503473955165GIG" style="font-style: normal; font-weight: bold;">equiparaciones entre las uniones de hecho y los matrimonios </span>introducidas por las diversas legislaciones de las Comunidades Autónomas hacen que esta tendencia se acentúe cada vez más.</span></div>
<div class="p">
<span style="color: black;">También ha contribuido considerablemente la implantación en nuestro país de las <span class="span" id="U1503473955165aeH" style="font-style: normal; font-weight: bold;">técnicas de reproducción asistida</span>, que llevan a muchos a tomar la decisión de tener hijos por su cuenta sin necesidad de formar un ambiente familiar estable en el que criar a esos niños.</span></div>
<div class="p">
<span style="color: black;">El profesor Torre de Silva concluyó que la<span class="span" id="U1503473955165hQD" style="font-style: normal; font-weight: bold;"> falta de estabilidad en las relaciones de pareja supone un paso atrás en la historia</span>, ya que nos retrotrae a la figura del matrimonio romano originario, que daba más importancia al afecto que al compromiso.</span></div>
Ángelhttp://www.blogger.com/profile/16038698300338130982noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-2105052966321311023.post-70497680684980309322012-04-24T01:18:00.001-07:002012-04-24T01:19:00.795-07:00Cae el mito de la convivencia previa al matrimonio<div>
<span class="textoarticulo_rel">Copio artículo aparecido en ReL:</span></div>
<div>
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://www.cotuidigital.com/thumbnail.php?file=pareja_cool_489833617.jpg&size=article_medium" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://www.cotuidigital.com/thumbnail.php?file=pareja_cool_489833617.jpg&size=article_medium" /></a></div>
<div>
<span class="textoarticulo_rel">En la edición del 14 de abril de
2012 el<em> New York Times</em> publicó el artículo "La desventaja de cohabitar
antes del matrimonio" (<em>The Downside of Cohabiting before Marriage</em>) de
Meg Jay, una psicóloga clínica de la Universidad de Virginia, en el que analiza
el denominado "efecto cohabitación".<br /><br /><span style="color: #001387; font-weight: bold;">"El efecto
cohabitación"</span><br />Según informa la agencia AICA, el artículo sostiene que
existe un "efecto cohabitación" por el cual las parejas que conviven antes del
matrimonio <strong>tienden a estar más insatisfechas con sus
matrimonios</strong> y por tanto <strong>más expuestas al divorcio</strong>
<strong>que las parejas que no convivieron</strong>. Inicialmente, los
investigadores atribuyeron el efecto convivencia a que los convivientes eran
menos adeptos al matrimonio y por tanto más abiertos al divorcio. Pero nuevas
investigaciones señalan que el riesgo se encuentra en la convivencia en sí
misma, afirma Meg Jay.<br /><br /><span style="color: #001387; font-weight: bold;">La falta de
decisión</span><br />Según el artículo, las personas que rondan los 20 años de
edad, suelen <strong>llegar pronto a la convivencia y de manera no
discernida</strong>, como si fuera una pendiente que pasa de la cita personal, a
dormir en la casa del otro y de hacerlo periódicamente a la convivencia sin
demasiada reflexión.<br /><br /><span style="color: #001387; font-weight: bold;">"Deslizándose, no
decidiendo"</span><br />Se llega a la decisión de convivir <strong>sin demasiado
diálogo y no se advierten las diferentes percepciones que varones y mujeres
tienen sobre la convivencia</strong>. Según el artículo, las <strong>mujeres son
más proclives a ver la convivencia como un paso al matrimonio</strong>, mientras
que los <strong>hombres tienden a ver la convivencia como una prueba de la
relación o una forma de posponer un compromiso</strong>. Ambos, varones y
mujeres, acuerdan que sus <strong>estándares para un conviviente son más bajos
que para un esposo</strong>.<br /><br /><span style="color: #001387; font-weight: bold;">Difícil salir de la
convivencia</span><br />La convivencia, se afirma en el artículo, se toma como una
decisión rápida, conveniente en términos económicos y de la que se piensa que se
puede salir prontamente, pero en la realidad no es así por los costos comunes
que se comparten y por otras razones que dificultan la ruptura.<br /><br />Según el
artículo, las convivencias <strong>se incrementaron en los Estados Unidos un
1.500%</strong> pasando de 450.000 parejas no casadas en 1960, a más de
7.500.000 en la actualidad.<br /><br />Estas estadísticas permiten advertir, aún
desde perspectivas que son favorables o al menos indiferentes moralmente a la
cohabitación, los <strong>problemas que tiene socialmente una forma de vida casi
sin compromisos y que diluye los vínculos</strong>.</span></div>
<span class="textoarticulo_rel"></span>Ángelhttp://www.blogger.com/profile/16038698300338130982noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-2105052966321311023.post-10038797325765805122011-12-13T03:07:00.000-08:002011-12-13T03:08:33.105-08:00Divorcio por aburrimientoExtraigo este texto de un artículo aparecido en Aceprensa:<br /><br />En un artículo publicado en The Daily Telegraph, la periodista Angela Neustatter reflexiona sobre la tendencia actual al emotivismo sobre los proyectos duraderos, lo que lleva a algunos a romper sus compromisos conyugales cuando desaparece el encanto de los comienzos.<br /><br />Neustatter se apoya en las conclusiones de un informe realizado por Grant Thornton-Reino Unido, una organización especializada en el sector de la auditoría. Después de entrevistar a 101 abogados de familia, esta empresa concluye que el aburrimiento se ha convertido en la gran amenaza de las parejas para permanecer juntas.<br /><br />La infidelidad, que antes encabezaba la lista de razones principales para las rupturas conyugales, ha sido ahora sobrepasada por otra causa: la de quienes afirman que “ya no estamos enamorados” o “nos hemos ido distanciando”.<br /><br />Estas conclusiones están en sintonía con las estadísticas de divorcio en Reino Unido que maneja Neustatter: de media, dice, los matrimonios se rompen a los 11 años. Y también coincide con la tendencia al emotivismo en las relaciones amorosas.<br /><br />Tendencia que pusieron de manifiesto Malcolm Brynin, coeditor de Changing Relantionships, un polémico estudio publicado por el Economic and Social Research Council en 2009, en el que afirma que la gente se junta y permanece unida sólo cuando obtiene una ventaja personal.<br /><br />Ya se sabe que el romanticismo en una relación amorosa va y viene. El mérito de One Poll, una empresa especializada en encuestas, está en haber logrado “medir” su duración. Por lo visto, el encanto se esfuma –de media– a los dos años, seis meses y 25 días después de contraer matrimonio. Eso es precisión.<br /><br />De todos modos, dice Neustatter, la desaparición del romanticismo en el matrimonio –algo que seguramente habrá ocurrido en todos los tiempos– causará más o menos estragos en función de la actitud de los cónyuges. Si las expectativas de una persona son que mi marido o mi mujer me satisfagan en todo momento, es previsible suponer que este problema no hay “romanticismo” que lo arregle.<br /><br />De ahí que Neustatter piense que el enfoque adecuado ante la falta de romanticismo en el matrimonio sea el de trabajar juntos –marido y mujer– sobre la relación conyugal. Resistir, codo con codo, los momentos de adversidad. Y volver a sacar brillo al matrimonio con pequeños gestos.<br /><br />“Las investigaciones actuales muestran que si la gente logra manejar y resistir las malas rachas, dirige su atención a lo que tiene y comparte con el otro en vez fijarse en lo que se está perdiendo, los beneficios psicológicos y físicos son enormes”.<br /><br />“No es una cuestión de moralidad versus narcisismo –como si hubiera que elegir entre escalar una cumbre o quedarse la cama autocompadeciéndose–, sino de entender qué es lo que, al final, nos hace felices”.Ángelhttp://www.blogger.com/profile/16038698300338130982noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-2105052966321311023.post-73027768075674748772011-10-26T08:37:00.000-07:002011-11-15T01:17:44.419-08:00Perspectiva de familiaCopio este artículo publicado en La Razón por el magistrado José Luis Requero:<br /><br />PERSPECTIVA DE FAMILIA<br /><br />La semana pasada supimos que desde enero han salido de España más inmigrantes que los que llegan. En concreto y según el Instituto Nacional de Estadística, han llegado 317.491 inmigrantes, pero han salido 356.692, algo inédito en los últimos diez años. También se van de España españoles: en lo que va de año han salido unos 50.000, una cifra que, por ahora, no se considera preocupante. Además se estima que en una década la población española se reducirá en cerca de medio millón de personas debido a la menor afluencia de población inmigrante.<br /><br />Estos datos agudizan el problema demográfico que padece España; yo hablo de suicidio demográfico, otros hablan de “invierno” demográfico, da igual: la cuestión es que un país que envejece tiene un grave problema, es un país que se suicida, que renuncia a tener futuro. Hoy los mayores de sesenta y cinco años superan en más de un millón a los menores de quince años. En los últimos años la población inmigrante ayudaba a mejorar las cifras; ayudaban a recuperar la tasa de reposición poblacional (que nazcan más de los que fallecen), pero los datos anteriores pintan un panorama muy negro.<br /><br />En la misma semana que se conocía esa noticia, se presentaba el libro “La familia, desafío para una nueva política”, que ha editado el Instituto de Política Familiar y del que son autores Eduardo Hertfelder, Mariano Martínez-Aedo y Lola Velarde. En él se analiza este invierno demográfico como parte de otro no menos inquietante: la situación de la familia en España. Los autores estudian esa situación, chequean las políticas desarrolladas hasta ahora y, de nuevo, el panorama no invita a la tranquilidad. Pero el libro no se queda en el análisis y propone hasta 101 medidas para una política con perspectiva de familia.<br /><br />Si el futuro de la humanidad pasa por fortalecer la familia como institución natural, como hábitat natural donde cada persona nace, aprende a relacionarse, donde se es querido por lo que es, España tiene muchos deberes por delante: somos un país que envejece y, a la vez, un país en el que el aborto es la principal causa de mortalidad; en el que en veinte años hemos pasado de 220.533 matrimonios a 170.815, donde el número de rupturas matrimoniales crece; en fin España -por dar otro dato- ocupa el último puesto de los veintisiete países de la Unión Europea en medidas de ayuda y protección a la familia, ámbito natural en el que la gente viene al mundo.<br /><br />En estos años las políticas y las leyes, lejos de fortalecer a la familia, la han debilitado: el matrimonio, que ya había perdido la indisolubilidad como seña de identidad, acaba de desdibujarse gracias al “divorcio exprés” y al “matrimonio” homosexual; cuando vivimos ese invierno demográfico se hace del aborto un derecho o se populariza la píldora del día después; o ya en lo ideológico se elimina toda idea de que hay una familia natural, para contraponer la “tradicional” a los nuevos modelos de familia. La ideología de género pone su granito de arena y la Educación para la Ciudadanía lo difunde.<br /><br />La población es el mayor activo de un país y se estructura en millones de familias. El suicido demográfico y la crisis de la familia son problemas objetivos, comprobables a golpe de datos, son problemas diagnosticados y sus efectos pronosticados, por eso debería ser prioritario en el discurso político. Es cierto que en España la familia es una institución aun fuerte y arraigada, pero no podemos vivir de las rentas ni de la inercia, sencillamente porque esas políticas o esas leyes antifamilia acabarán con esa herencia.<br /><br />Tras el 20-N caben dos opciones: acentuar o mantener el deslizamiento por esa pendiente suicida o fortalecer la institución más valorada por los españoles y en la que nos jugamos nuestro futuro. Igual que a partir de la Cumbre de Kyoto se instauraron políticas para reducir las causas del cambio climático; en lo humano y social España debe evitar su particular debacle, su camino hacia un cambio climático en lo poblacional y humano. Si unos instauraron la perspectiva de género para todo, ahora toca -y con urgencia- instaurar una perspectiva de familia.Ángelhttp://www.blogger.com/profile/16038698300338130982noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-2105052966321311023.post-87509446635452241352011-05-31T06:15:00.000-07:002011-05-31T06:17:42.576-07:00Debate global sobre el matrimonio<a href="http://www.clarin.com/politica/SENADO-Comenzo-debate-matrimonio-gay_CLAIMA20100714_0142_4.jpg"><img style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 526px; CURSOR: hand; HEIGHT: 296px" alt="" src="http://www.clarin.com/politica/SENADO-Comenzo-debate-matrimonio-gay_CLAIMA20100714_0142_4.jpg" border="0" /></a><br /><br /><div>Por su interés, copio el siguiente artículo del profesor Rafael Navarro-Valls, aparecido en Zenit el 30 de mayo:<br /><br />DEBATE GLOBAL SOBRE EL MATRIMONIO<br /><br />Las grandes contiendas jurídicas no son simplemente nacionales: son planetarias. Así ocurrió, por ejemplo, con los debates en torno a la codificación. Y así está ocurriendo ahora con la nota de heterosexualidad del matrimonio.<br /><br />La tensión se percibe entre dos tendencias opuestas. La primera es lo que en términos de derecho internacional se llama “efecto dominó”. Es decir, la propensión expansiva de una institución jurídica, cuando es adoptada por un sistema político de cierta influencia sobre otros. La especial gravedad de que España aceptara - con fuertes oposiciones, todo hay que decirlo, por parte de los órganos jurídicos españoles de mayor relieve - el llamado matrimonio entre personas del mismo sexo, radicó en que produjo como reacción que algún país latinoamericano (por ejemplo Argentina, o, más limitadamente en el estado de México D.F., que representa tan sólo el 8% de la población de la república de México) alteraran profundamente la estructura configurativa del matrimonio, aceptando el matrimonio entre homosexuales. En otros países (Chile, Ecuador, Perú etc.) solamente se planteó a nivel político o jurídico, pero sin cambios apreciables en la configuración del matrimonio.<br /><br />Junto a esta tendencia expansiva, la adopción por algunos sistemas jurídicos del matrimonio entre personas del mismo sexo, ha producido una reacción contraria. Lo que he llamado en alguna ocasión “efecto blindaje”, esto es, la defensa del matrimonio heterosexual a través de la constitucionalización de la nota de heterosexualidad. El último ejemplo en Europa de esta tendencia ha sido Hungría. Hace menos de un mes (25 de abril) se aprobó en el Parlamento húngaro por 262 votos contra 44 (bastante más de los dos tercios exigidos) una nueva Constitución, que elimina los últimos residuos comunistas de la antigua de 1990. En lo que respecta al matrimonio, expresamente se establece la protección de la “institución del matrimonio, considerado como la unión natural entre un hombre y una mujer y como fundamento de la familia”. Anteriormente, la Constitución polaca de 1997 (artículo 18) definió el matrimonio exclusivamente como “la unión entre un hombre y una mujer”. En fin, la constitución de Lituania (1992) establece que “el matrimonio debe ser efectuado con el consentimiento mutuo y libre del hombre y la mujer”, definiendo su Código civil el matrimonio como “ el acuerdo voluntario entre un hombre y una mujer".<br /><br />¿Cuál de ambas tendencias progresa con mayor rapidez ? Contra lo que pudiera creerse, la realidad es que existe un equilibrio inestable modelado por reacciones y contra-reacciones que dibujan, en mi opinión, un panorama más cercano a la defensa del matrimonio heterosexual que al avance del matrimonio entre personas del mismo sexo.<br /><br />Prescindiendo de la algarabía mediática de uno u otro signo, conviene circunscribirnos a los hechos. Un rápido “tour d´horizon” probablemente avalará lo que digo. Volviendo a Europa, la verdad es que si Países Bajos (2001), Bélgica (2003), España (2004), Noruega (2009), Suecia (2009) y Portugal (2010) han regulado el matrimonio entre personas del mismo sexo, la corriente mayoritaria se muestra concesora de diversos efectos a las uniones civiles de personas del mismo sexo, pero no demasiado receptiva a transformar esas uniones en verdaderos matrimonios. Ya hemos visto la tendencia de los países del Este de Europa a constitucionalizar la nota de heterosexualidad. En otros países europeos (Francia, Italia, Alemania Etc.), aunque el debate se plantea con mayor o menor intensidad, la posición de los órganos legislativos o jurisprudenciales mantiene una posición de equilibrio que no se inclina hacia la concesión “tout court” del estado matrimonial a las uniones civiles. Así, por ejemplo, en febrero de este mismo año, el Consejo Constitucional francés consideró que la prohibición del matrimonio homosexual, tal y como lo recoge el Código Civil, es conforme a la Constitución francesa.<br /><br />Latinoamérica es un ámbito jurídico en el que las reacciones se producen con rapidez ante modelos distintos. Un ejemplo. Acabo de regresar de México, donde he debido viajar por cuestiones académicas a varios estados. El único de ellos en que se ha aprobado el matrimonio entre personas del mismo sexo es Ciudad de México. La reacción fue inmediata. Los estados de Jalisco, Morelos, Sonora, Tlaxcala y Guanajuato plantearon ante la Corte Suprema cuestión de inconstitucionalidad. Aunque esta declaró constitucionales los matrimonios aprobados en Ciudad de México (naturalmente sin imponerlos a los demás estados), inmediatamente el Congreso del estado de Baja California reformó el artículo 7 de la Constitución estatal, definiendo el matrimonio exclusivamente como “la unión entre un hombre y una mujer”. Esta tendencia a “blindar” las constituciones estatales está encontrando eco en algunos otros estados mexicanos, centroamericanos y sudamericanos.<br /><br />En Estados Unidos, el matrimonio entre personas del mismo sexo es reconocido a nivel estatal por seis Estados: Massachusetts (2004), Connecticut (2008), Iowa, Vermont, New Hampshire y Distrito de Columbia (estos cuatro en 2009). Sin embargo, como reacción ante la tendencia expansiva, antes o después de esas fechas, más de 20 estados alteraron sus constituciones para definir el matrimonio como una unión entre hombre y mujer. Es decir, para blindarse frente a la tendencia expansiva.<br /><br />Hace unos días, Obama ha cursado órdenes al Departamento de Justicia para que deje de apoyar ante los tribunales la ley federal aprobada en 1996 durante la Administración Clinton, en la que se define el matrimonio como la unión legal entre un hombre y una mujer. Esta “ley de defensa del matrimonio” (DOMA), por la que ningún estado está obligado a reconocer como matrimonio una relación entre personas del mismo sexo reconocida como matrimonio en otro estado, se aprobó en su momento una amplia mayoría bipartidista en ambas cámaras del Congreso. La reacción ha sido inmediata. El presidente de la Cámara de Representantes anunció que iba a reunir a un grupo de asesoramiento legal formado por miembros de ambos partidos para defender la DOMA. “Es de lamentar -dijo- que la Administración Obama haya abierto esta cuestión tan polémica en un momento en que los americanos quieren que sus líderes se centren en el empleo y en los problemas económicos. La constitucionalidad de esta ley debe ser decidida por los tribunales, no por el presidente de modo unilateral, y esta decisión de la Cámara quiere garantizar que la cuestión se afrontará de modo conforme con la Constitución”.<br /><br />El balance final es que de los 192 países reconocidos ante la ONU (más 10 de facto, no integrados oficialmente en dicha organización) solamente reconocen el matrimonio entre personas del mismo sexo un total de 10 países, más algunos estados aislados de México y Estados Unidos. Entre ellos, no se cuenta ningún país asiático y ninguno africano (salvo Sudáfrica), y tan solo un latinoamericano, y parte de otro.<br /><br />Comparando la demografía de ese pequeño grupo de países con la de todo el planeta que rechaza el modelo de matrimonio entre personas del mismo sexo, la anomalía jurídica está todavía localizada. Desde luego es una localización con tendencia a la expansión, pero al parecer la mayoría de la corriente sanguínea del organismo jurídico tiende a defenderse, buscando otras fórmulas que equilibren la concesión de algunos efectos a las uniones entre personas del mismo sexo con el derecho de mantener en su real configuración las instituciones jurídicas, entre ellas el matrimonio como unión entre hombre y mujer. Desde luego, la prevalencia del sentido común y jurídico en esta importante materia exige -en especial a los juristas - esa cualidad tan propia de los hombres dedicados a la defensa de la justicia que consiste en mantener la firmeza de una roca en las convicciones, moderándola con la flexibilidad de un junco en sus aplicaciones. </div>Ángelhttp://www.blogger.com/profile/16038698300338130982noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2105052966321311023.post-84536530758342891612011-05-26T02:07:00.000-07:002011-05-26T02:12:47.204-07:00Poligamia en Turquía<a href="http://diskuse.files.wordpress.com/2010/06/mujeres-musulmanas.jpg?w=300&h=209"><img style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 300px; CURSOR: hand; HEIGHT: 209px" alt="" src="http://diskuse.files.wordpress.com/2010/06/mujeres-musulmanas.jpg?w=300&h=209" border="0" /></a><br /><br /><br /><div>Copio del ABC la siguiente y sorprendente (al menos, entre nosotros) noticia:<br /><br /><strong>Una asesora municipal de Estambul propone legalizar la poligamia</strong><br /><br />«Una mujer saludable que analiza por lo que tiene que pasar en caso de divorcio debería, en mi opinión, considerar la poligamia como forma de salvación». Estas palabras serían polémicas en cualquier contexto. Lo son mucho más porque quien las ha pronunciado, Sibel Üresin, es una conocida consultora familiar que asesora al ayuntamiento de Estambul.<br /><br />Joven –apenas 35 años–, siempre ataviada con un inmaculado velo, Üresin es una figura recurrente en los debates televisivos que tratan cuestiones sobre familia e Islam.<br /><br />Como especialista, imparte seminarios sobre comunicación dentro de la familia para las municipalidades más conservadoras de Estambul, como Eyüp o Fatih. De ahí lo chocante de sus declaraciones: «Si yo fuese hombre, habría sido polígamo», dijo ayer.<br /><br />La base de su argumentación, obviamente, es religiosa, pero también social. «La poligamia existe en nuestra religión. Está escrito en el Corán», dice. «Los hombres pueden tener cuatro esposas de acuerdo con diversas interpretaciones del islam, pero estas mujeres no tienen derechos en Turquía», asegura. Por eso, afirma que legalizar la poligamia ayudaría legalmente a aquellas mujeres que ya conviven en matrimonios polígamos.<br /><br />La poligamia es una de las realidades ocultas de Turquía. A pesar de ser ilegal y estar penada por la ley, un estudio demográfico publicado por la universidad de Hacettepe el pasado enero reveló que más de 187.000 mujeres turcas se ven obligadas a compartir marido con otra persona. Esta práctica se da sobre todo en las empobrecidas zonas kurdas del sureste del país, donde el nivel de analfabetismo es muy elevado y las reglas tribales tienen todavía un gran peso en la sociedad.<br />Pero Üresin llega al extremo de comparar infidelidad en el matrimonio con poligamia. «Un hombre busca cualidades de amistad, sexualidad, maternidad y ama de casa en una mujer. A menos que las poseas todas, deberías estar preparada para que te engañen», asegura Üresin, quien dice que «la poligamia es una realidad, dado que el 85% de los hombres son infieles de todas formas».<br /><br />Por ello, las declaraciones de Üresin han levantado una gran polémica en Turquía. «Gran idea para resolver los problemas de las mujeres», titulaba, irónicamente, su columna de hoy el veterano columnista Yusuf Kanli. «Dado que los alcaldes de Fatih y Eyüp la escuchan, estoy preocupado, después de leer sus comentarios» escribe Kanli en el diario «Hürriyet».<br /><br />Porque Üresin ha dicho cosas como que «palizas e infidelidad no son una buena razón para que una mujer pida el divorcio. Un 80% de las mujeres en Turquía son golpeadas por sus esposos por los comentarios de éstas. Para lograr la felicidad dentro de un hogar, la mujer debe obedecer a su marido y el marido debe tratar a la mujer como puesta bajo su protección por Dios». «En toda sociedad ha habido sádicos y masoquistas. No puede haber otra explicación», afirma Kanli, con cierta sorna.</div>Ángelhttp://www.blogger.com/profile/16038698300338130982noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-2105052966321311023.post-37376891914424459932011-02-22T13:04:00.000-08:002011-02-22T13:11:13.346-08:00Matrimonio y Derecho<a href="http://www.detoroyllamas.com/derecho_matrimonial_330.jpg"><img style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 300px; CURSOR: hand; HEIGHT: 330px" alt="" src="http://www.detoroyllamas.com/derecho_matrimonial_330.jpg" border="0" /></a><br /><div>(Artículo de Rafael Navarro-Valls, en Zenit, 21-2-2011)<br /><br />Existe una extendida visión del matrimonio que tiende a separar el Derecho de la unión conyugal, dejándolo reducido a un fenómeno exclusiva o preferentemente sociológico. Para esta visión, la regulación del matrimonio debería adaptarse, no a lo que es en sí mismo, sino a cómo dicen que es determinadas visiones sociológicas conectadas con minorías más o menos estridentes.<br /><br />Esta visión “pansociológica”, desconectada del Derecho, ha conducido a profundos cambios en la propia estructura de la unión entre hombre y mujer, hasta llegar al actual desorden axiológico. Hace siglos Platón lo profetizaba en su “República” en estos términos: “Primero –decía– nos va penetrando sin darnos cuenta, el menosprecio por la ley moral en el arte y la música, bajo la forma de un juego inocente y agradable. Poco a poco va infiltrándose en los usos y costumbres, y, de súbito, todo esto brota desvergonzadamente en las leyes y decretos “.<br /><br />Así, y por ejemplo, las leyes que permiten el divorcio unilateral sin condiciones (los llamados “divorcios exprés”) tienen una importante influencia en el modo en que los ciudadanos acabarán valorando o infravalorando sus compromisos personales. Esas leyes no solamente alteran el proceso de salida (haciéndolo trivialmente fácil), sino que devalúa también el proceso de entrada en el matrimonio, desvirtuando su trascendencia. El sabio consejo de Benjamín Franklin: “Conservad vuestros ojos abiertos antes de casaros” y “semicerrados después del matrimonio”, se transforma ahora en “no importa lo que hagáis”: se trata de una relación sin demasiadas repercusiones prácticas.<br /><br />Frente a esta visión, Benedicto XVI acaba de resaltar en su reciente alocución al tribunal de la Rota Romana (22.I.2011) la sólida vertiente jurídica de la unión conyugal, es decir “su pertenencia por naturaleza al ámbito de la justicia en las relaciones interpersonales”. Quiere decirse con esto, entre otras cosas, que la misión de los juristas es contribuir a crear un ambiente social propicio para desencadenar una política familiar proclive a diseñar un marco favorable a que las familias se mantengan unidas y puedan ocuparse convenientemente de sus hijos.<br /><br />Pero la responsabilidad no solo es de los juristas. Junto a ellos, los líderes políticos, los medios de comunicación, la red o los programas de televisión tienen una gran trascendencia en mantener unidas las células que estructuran el tejido social familiar. Aquí no se trata de definir una alternativa más entre varios estilos de vida, diseñar un foro donde se negocian los derechos, elevar simplemente barreras contra la vida sexual promiscua o elaborar un montón de cálculos de costos y beneficios. Se trata de fortalecer un compromiso. Y en ese compromiso los juristas debemos alertar que la desmitificación de las normas jurídicas que lo protegen suele llevar, con demasiada frecuencia, a su desmetafisicación, es decir, conceptuar el matrimonio simplemente como un hecho cultural en perpetuo cambio y no como una relación natural y estable.<br /><br />El Derecho canónico –al que se refiere Benedicto XVI en la alocución citada– lo contempla desde esta última perspectiva. Y vuelve a ofertar a la Humanidad su propia visión, afirmando que el matrimonio diseñado por la naturaleza, reflejado en las normas que hunden sus raíces en el cristianismo, no es una reliquia que deba ser contemplada como hacen los anatomistas alrededor de un bello cadáver. Al contrario, en el libre mercado de ofertas sociales es un punto de referencia vital, construido sobre la dignidad de la persona humana. </div>Ángelhttp://www.blogger.com/profile/16038698300338130982noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-2105052966321311023.post-83771504465637254212010-12-08T01:11:00.000-08:002010-12-08T01:17:02.590-08:00Buenos hombres casados<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjx0iLnr-ypV8YQPoSUkVMfyzDvyHyuz0eONxdAWMznEDrWO7qTj2qx0MoGpDgCSOIYLNDvk_9-iZu0a9MA2I5EVBclpX2bNvkALEK64xorEiJVv8mNBw-ts4elTqaaPmtTAAQcDWTDKcw/s400/pareja+matrimonio.jpg"><img style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 446px; CURSOR: hand; HEIGHT: 332px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjx0iLnr-ypV8YQPoSUkVMfyzDvyHyuz0eONxdAWMznEDrWO7qTj2qx0MoGpDgCSOIYLNDvk_9-iZu0a9MA2I5EVBclpX2bNvkALEK64xorEiJVv8mNBw-ts4elTqaaPmtTAAQcDWTDKcw/s400/pareja+matrimonio.jpg" border="0" /></a><br /><div>(Noticia publicada en ABC)<br /><br />Por mucho que se quejen, nada parece convenir más a un hombre que el matrimonio. Diferentes estudios ya han comprobado que los varones que han pasado por el altar tienen mejor salud y mejor calidad de vida. Pero no solo eso. Además, se ha comprobado que se meten menos en problemas y llevan a cabo menos conductas agresivas o ilegales. No quedaba claro, sin embargo, si esta asociación era una consecuencia de mantener una relación estable o si, por el contrario, los hombres menos «peligrosos» y más integrados tienen, simplemente, más probabilidades de casarse. Una nueva investigación realizada con pares de gemelos por una científica de la Universidad Estatal de Michigan en EE.UU. -sí, la autora del estudio es una mujer-, cree que las dos respuestas son válidas. Todas las claves aparecen publicadas en la revista Archives of General Psychiatry.<br /><br />La genetista Alexandra Burt y sus colegas han descubierto que los hombres más integrados y con menos tendencia a incumplir las leyes son más proclives a terminar con un anillo en el dedo. Por si fuera poco, una vez que ya han dado el sí, su buen comportamiento se refuerza, y el matrimonio parece inhibir aún más las malas ideas. «Generalmente, el matrimonio es bueno para los hombres, al menos en la medida en que reduce el comportamiento antisocial, pero los datos también indican que quien se casa no lo hace por azar», señala Burt.<br /><br />Para descartar los efectos de los genes en estas asociaciones, los investigadores examinaron 289 pares de gemelos varones. Los gemelos fueron evaluados en cuatro ocasiones: a las edades de 17, 20, 24 y 29 años. El estudio encontró que los hombres con niveles más bajos de conducta antisocial a los 17 y 20 años tenían más probabilidades de haberse casado a los 29 años (los investigadores se refieren al acto de contraer matrimonio como un proceso de selección). Nunca antes se había realizado una investigación así y nunca se había llegado a una conclusión semejante.<br /><br />Además, una vez que los hombres están casados, las tasas de comportamiento antisocial se reducen aún más. Al comparar a un hombre casado con su gemelo idéntico que no lo había hecho, el casado, por lo general, mostraba una mejor conducta que el soltero.<br /><br />Burt explica que es poco probable que el matrimonio inhiba el comportamiento antisocial de los hombres directamente, sino que el matrimonio es un marcador de otros factores tales como la vinculación social o el pasar menos tiempo con malas compañías. Otro factor que parece importante es la calidad de la unión. Cuando más estrechos son los vínculos entre los dos cónyuges, más fuerte es el efecto contra el comportamiento antisocial del varón. Una vez más, se demuestra que las mujeres son una buena influencia. Lo dice la ciencia. </div>Ángelhttp://www.blogger.com/profile/16038698300338130982noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2105052966321311023.post-73156037831490641132010-11-02T07:36:00.000-07:002010-11-02T07:49:42.606-07:00Sobre la ideología de género<a href="http://www.torrevieja.com/es/files/igualdad_de_genero_348430251.jpg"><img style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 307px; CURSOR: hand; HEIGHT: 304px" alt="" src="http://www.torrevieja.com/es/files/igualdad_de_genero_348430251.jpg" border="0" /></a><br /><div>Copio el artículo publicado por Juan Manuel de Prada, con el título “Juegos de género”:<br /><br />Como todos los totalitarismos que en el mundo han sido, la aspiración primordial de la ideología de género es completar una ingeniería social; esto es, disolver los vínculos naturales que forman el tejido social para, una vez convertido ese tejido en una suerte de papilla informe, sustituir tales vínculos por creaciones artificiosas que conviertan a las personas en lacayos del poder establecido. En su proceso de deconstrucción social, la ideología de género propugna que no existen ni el sexo ni la diferencia sexual como realidades innatas al ser humano; y que sólo existen «géneros», es decir, roles adquiridos, producto de una determinada práctica social. Para cambiar tales roles, la ideología de género ha declarado batalla sin cuartel a la institución familiar, que considera el último bastión de resistencia en su programa de ingeniería social. Y, aplicando el esquema de la lucha de clases marxista a las relaciones familiares, las presenta como relaciones conflictivas: así, el amor entre los esposos se convierte en relación de dominio, en la que florecen todo tipo de violencias y alienaciones; y, una vez convertida la vida de pareja en campo de Agramante, se pueden desarrollar «políticas de igualdad» que finjan poner coto a las violencias en el ámbito familiar (cuando lo que en realidad pretenden es engendrar dichas violencias), a la vez que «salvan» a los hijos, otorgando al Estado un falso título de legitimidad para encargarse de su educación. Así, la ideología de género se asegura el adoctrinamiento de la sociedad desde la propia infancia.<br /><br />La obsesión de la ideología de género por la sexualidad de los niños es comprensible. Puesto que la diferencia sexual se considera una «alienación» impuesta desde instancias sociales represoras, el objetivo primordial debe ser combatir todo lo que perpetúa tal «alienación». Para acabar con la diferencia sexual entre hombres y mujeres, es preciso que el sexo de conciba no como algo determinado por el nacimiento, sino como una suerte de «asignatura de libre configuración», que cada quisque elige, según la «orientación sexual» que en cada momento de su vida le pete. Así, convirtiendo la práctica sexual en una actividad meramente lúdica, se construye una nueva utopía de hedonismo que preconiza la consecución de la felicidad a través de la exaltación del deseo sexual, sin límite moral, legal o corporal alguno. Chesterton la vislumbró hace casi un siglo, cuando auguró que no tardaría en proclamarse una nueva religión que, a la vez que exaltase la lujuria, prohibiese la fecundidad. Tal religión ya ha sido instaurada; y toda la panoplia legal desplegada en los últimos tiempos —reconfiguración de la institución matrimonial, consagración del llamado «derecho a la salud reproductiva y sexual», educación para la ciudadanía y demás flores pútridas de la ideología de género— no tiene otro afán sino otorgar cobertura jurídica a una revolución ideológica que trata de cambiar radicalmente la sociedad, moldeando la esfera interior de las personas.<br /><br />En esta estrategia revolucionaria debe enmarcarse esta nueva pretensión de controlar el recreo de los niños en las escuelas, mediante el establecimiento de centinelas de género que vigilen los «protocolos de juego» y transmitan «los valores y principios adecuados». Pura y dura ingeniería social que podemos despachar con cuatro risas y cuatro bromas chuscas; pero algún día, no tardando mucho, la risa se nos congelará en la boca, en un rictus de horror. Para entonces, ya será demasiado tarde.</div>Ángelhttp://www.blogger.com/profile/16038698300338130982noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2105052966321311023.post-12314837798931067562010-10-09T01:48:00.000-07:002010-10-09T01:55:44.398-07:00Familia monoparental y pobreza<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEile2kQmTwp1tdi_e8-EWxze9oRvsq_PksvIjGojqpMNboOhCe8OTqWXee4DOU7eiBjcugjEkgvcPA8A71kT9QcglcMLAO7VuT4CIbNAmYQtdqUNRothY_LkBvavY1gd4r7mkqMEDcMMReE/s400/madre+soltera.jpg"><img style="MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 456px; FLOAT: left; HEIGHT: 346px; CURSOR: hand" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEile2kQmTwp1tdi_e8-EWxze9oRvsq_PksvIjGojqpMNboOhCe8OTqWXee4DOU7eiBjcugjEkgvcPA8A71kT9QcglcMLAO7VuT4CIbNAmYQtdqUNRothY_LkBvavY1gd4r7mkqMEDcMMReE/s400/madre+soltera.jpg" /></a><br /><div>La Oficina del Censo de Estados Unidos ha hecho públicas el 16 de septiembre las últimas cifras sobre renta y pobreza. Según el informe, el índice oficial de pobreza en Estados Unidos en 2009 era del 14,3%, por encima del 13,2% de 2008.<br /><br />Otro documento, hecho público el mismo día que el informe de la Oficina del Censo, hacía hincapié en una importante causa de pobreza que suele olvidarse, la ruptura matrimonial. "Marriage: America's Greatest Weapon Agaisnt Child Poverty" (El Matrimonio: la Mejor Arma de Norteamérica contra la Pobreza Infantil) ha sido escrito por Robert Rector y publicado por la Heritage Foundation.<br /><br />"El matrimonio sigue siendo el arma más fuerte contra la pobreza en Norteamérica, aún así sigue disminuyendo", afirmaba Rector.<br /><br />Analizaba los datos de la Oficina del Censo de Estados Unidos para el 2008. Según estos, el índice de pobreza para los progenitores solteros con hijos en Estados Unidos era en el 2008 del 36,5%. Un dato a comparar con el de las parejas casadas con hijos, con sólo un 6,4%. Así que crecer en una familia casada reducía en un 80% la probabilidad de que un niño viviera en la pobreza.<br /><br />Rector admitía que algunas de estas diferencias estriban en el hecho de que los progenitores solteros tienen en general una preparación educativa inferior que las parejas casadas. Incluso así, cuando las parejas casadas se comparan con los progenitores solteros con el mismo nivel de educación, el índice de pobreza de los casados es todavía un 75% inferior.<br /><br />El estudio observaba además que, desgraciadamente, el matrimonio está disminuyendo con rapidez en Estados Unidos. Durante la mayor parte del siglo XX, casi todos los niños nacían en parejas casadas. Así, cuando el presidente Lyndon Johnson lanzó la Guerra contra la Pobreza en 1964, el 93% de los niños nacidos en Estados Unidos nacían de parejas casadas.<br /><br />En los años siguientes hubo un cambio espectacular en la situación. En 2007, sólo el 59% de los nacimientos de la nación eran de parejas casadas.<br /><br />Rector también comentaba que no debemos pensar que este fenómeno se deba sobre todo a embarazos y nacimientos adolescentes. De hecho, en 2008, sólo el 7,7% de los nacimientos fuera del matrimonio en Estados Unidos eran de mujeres menores de 18 años. Tres cuartas partes eran de mujeres adultas jóvenes entre los 19 y 29 años.<br /><br />"El declive del matrimonio y el crecimiento de los nacimientos fuera del mismo no es un asunto de adolescentes; es el resultado de la ruptura de relaciones de hombres y mujeres adultos jóvenes", afirmaba Rector.<br /><br />En general, las familias monoparentales abarcan un tercio de todas las familias con hijos, pero el 71% de las familias pobres con hijos son monoparentales. En contraste, el 74% de todas las familias no pobres con hijos son de parejas casadas, observaba el estudio.<br /><br />El vuelco masivo hacia las familias monoparentales también ha significado un gran coste para las finanzas públicas. Según Rector, el gobierno federal lleva adelante más de 70 programas de bienestar que proporcionan ayuda a las personas con bajos ingresos. En el año fiscal 2010, el gobierno federal y los gobiernos estatales gastaron 400.000 millones de dólares en recursos para familias con hijos y bajos ingresos, afirmaba. Y cerca de tres cuartas partes de esta asistencias, es decir 300.000 millones de dólares, fueron a familias monoparentales.<br /><br />Dos factores influyen sobre la probabilidad de que una familia sea monoparental, la raza y la educación. El índice de nacimientos extramatrimoniales (el número total de nacimientos fuera del matrimonio para las madres de un grupo dividido por todos los nacimientos del grupo durante el mismo año) para toda la población fue del 40,6% en el 2008. Sin embargo, entre las mujeres blancas no hispanas fue sólo del 28,6%. Entre las hispanas esta cifra casi se doblaba, con un 52,5%, y entre los negros era del 73,3%.<br /><br />Otro factor es la educación. "Los Estados Unidos están dividiéndose en un sistema de dos castas, con el matrimonio y la educación como línea divisoria", comentaba rector.<br /><br />En 2008, en Estados Unidos nacieron fuera del matrimonio 1,72 millones de niños. La mayoría de ellos nacieron de mujeres adultas jóvenes con estudios de secundaria o inferiores. De hecho más de dos tercios de los nacimientos de mujeres que habían abandonado la secundaria tuvieron lugar fuera del matrimonio. En contraste, entre las mujeres con al menos un título universitario, sólo un 8% de los nacimientos ocurrieron fuera del matrimonio.<br /><br />"Para combatir la pobreza, es vital robustecer el matrimonio; y para robustecer el matrimonio, es vital que se dé a la población de riesgo una comprensión clara y efectiva de las ventajas del matrimonio y de los costes y consecuencias de la maternidad extra marital", concluía Rector.<br /><br />(Fuente: Zenit) </div>Ángelhttp://www.blogger.com/profile/16038698300338130982noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2105052966321311023.post-73115765213448232092010-09-01T04:20:00.000-07:002010-09-01T04:27:11.102-07:00Lo que define al matrimonio(Tomo prestado este interesante artículo de Aceprensa)<br /><br /><em>Si se define el matrimonio por características no esenciales, es difícil no aceptar el matrimonio entre personas del mismo sexo. Stephen J. Heaney, profesor asociado de filosofía en la Universidad Saint Thomas en Saint Paul (Minnesota), propone volver a una auténtica idea del matrimonio, en un artículo publicado en MercatorNet, del que traducimos algunos párrafos. </em><br /><br />Fuente: Public Discourse<br />Fecha: 30 Agosto 2010<br /><br />Abraham Lincoln preguntó una vez cuántas patas tiene un perro si llamamos a la cola pata. La respuesta, dijo, es cuatro: llamar a una cola pata no cambia nada. Nos reímos y seguimos adelante.<br /><br />Pero ¿y si la gente comienza a argumentar que la cola es en realidad una pata? Se podría decir que lo que define la pata es que se trata de un apéndice del cuerpo del perro, que contiene huesos y músculos cubiertos de piel y de pelo, igual que una cola. Solo que la cola sale del cuerpo en un ángulo diferente que las otras patas. Cuando la cola cuelga hacia abajo, ¿quién puede ver la diferencia?<br /><br />Este es un ejemplo de cómo definir una cosa por sus características no esenciales. Es como decir que un soldado es "un hombre que viste un uniforme y lleva un arma", o llamar a un estadio de fútbol "un campo rodeado por un montón de asientos." Puede ser verdad en cada caso, pero no sirve para definirlo.<br /><br />(...) La exigencia del matrimonio entre personas del mismo sexo implica un error similar. El matrimonio se caracteriza a menudo hoy en día de la siguiente manera: (1) dos personas (2) que se aman (3) que desean tener relaciones sexuales (4) dan su consentimiento para unir sus vidas en lo sexual, material y económico (5) con el refrendo de la comunidad. Dado que las parejas del mismo sexo pueden cumplir con los cuatro primeros criterios, ¿cómo puede la sociedad rechazar la quinta? (...)<br /><br /><strong>Pensando en los hijos</strong><br /><br />Por lo general, el matrimonio tiene de hecho estas características. Pero ¿por qué el matrimonio tiene estas características? (...)<br /><br />En primer lugar, los seres humanos tienen una poderosa atracción para mantener relaciones sexuales.<br />En segundo lugar, las relaciones sexuales entre un hombre y una mujer de modo natural y frecuente llevan a tener hijos. Hombres y mujeres solo tienen cada uno una parte del sistema reproductivo completo. Sin las dos partes, la reproducción no puede suceder. Si el resultado no fueran los niños, sería un verdadero misterio saber para qué tenemos esos órganos, y por qué tenemos una profunda inclinación a mantener relaciones sexuales.<br />En tercer lugar, la crianza de los niños es una responsabilidad de por vida. Como seres sociales que somos, nos mantenemos conectados a través de las generaciones. Incluso cuando los adultos tienen sus propios hijos, necesitan la sabiduría y el consejo de sus padres y madres. Para los que entran en este proyecto todo es más fácil si se quieren y saben darse el uno al otro. Realizar estas acciones con amor es la forma propia del ser humano.<br />En cuarto lugar, como dan origen a los hijos, las relaciones sexuales tienen importantes consecuencias públicas. No son, como nos gustaría pensar, actos puramente privados. A la comunidad le importa quién las realiza, y en qué circunstancias. Así que la comunidad aprueba ciertos acuerdos sexuales; y rechaza como inapropiados otros que no cumplen con la plenitud de la verdad de la sexualidad humana. Para apoyar a los que la cumplen, les ofrece la institución del matrimonio. En el matrimonio, la pareja se compromete ante la comunidad a realizar este proyecto a través de las promesas de fidelidad y permanencia, uniendo sus cuerpos y sus vidas para hacer que el proyecto se realice. (...) La comunidad apoya a la familia por medio de protección y ayudas. Puede ser que otros reciban prestaciones similares por distintas razones, pero la razón de que las prestaciones correspondan al matrimonio es para ayudar a que el proyecto del matrimonio prospere.<br /><br />Si la sexualidad no llevara naturalmente a la descendencia, sería difícil explicar por qué existe, tanto si uno cree en una evolución puramente material o en un diseñador amoroso del universo, pues no tendría ninguna utilidad. Si los actos sexuales no conducen naturalmente a los hijos, sería difícil explicar cómo apareció el matrimonio en la historia humana, pues no serviría para nada<br /><br /><strong>Las religiones no lo inventaron</strong><br /><br />Las religiones pueden bendecir el matrimonio, pero no lo han inventado. Como el sexo y el matrimonio son realidades profundamente importantes, no es de extrañar que tengan un significado religioso. Pero el sexo y el matrimonio han existido siempre en toda comunidad humana.<br />Si aceptamos una definición de matrimonio basada en sus características no esenciales como si eso bastara, sería imposible rechazar el matrimonio homosexual. En cambio, si se tiene en cuenta toda la verdad, es imposible aceptarlo. Aunque superficialmente las uniones homosexuales resulten parecidas a los verdaderos matrimonios, las relaciones entre personas del mismo sexo no puede funcionar como matrimonios.<br />Hoy en día, los matrimonios se desmoronan, las familias se rompen, la sociedad se tambalea. ¿Por qué? Porque no estamos viviendo en la verdad. Aceptamos una mala definición del matrimonio, admitimos casi cualquier arreglo sexual, glorificamos la búsqueda del placer sexual, y tratamos a los niños como si fueran un medio para satisfacer nuestros deseos. En su gran mayoría, las investigaciones muestran que criar a los niños en un ambiente distinto al de sus padres naturales es perjudicial. A veces el daño es inevitable, como cuando un padre muere, pero no hay que buscarlo a propósito.Ángelhttp://www.blogger.com/profile/16038698300338130982noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-2105052966321311023.post-61455355874365120962010-05-31T11:15:00.000-07:002010-05-31T11:17:45.532-07:00El amor y las matemáticas<a href="http://farm2.static.flickr.com/1191/766579220_5e36f6cdff_o.jpg"><img style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 441px; CURSOR: hand; HEIGHT: 393px" alt="" src="http://farm2.static.flickr.com/1191/766579220_5e36f6cdff_o.jpg" border="0" /></a><br /><div>José Manuel Rey, profesor del Departamento de Análisis Económico de la Universidad Complutense de Madrid ha elaborado un modelo matemático en el que emplea la Segunda Ley de la Termodinámica y ecuaciones de control del ámbito de la ingeniería para explicar la razón de las rupturas de las relaciones amorosas. Según sus resultados, mantener el amor a largo plazo «es algo muy costoso y, con excepciones, casi imposible».<br /><br />El trabajo del profesor ha sido publicado en una revista científica y utiliza como fundamento lo que los psicólogos llaman la segunda ley de la termodinámica de las relaciones sentimentales. “En el mundo de la física, un recipiente que está caliente tiende a enfriarse de manera espontánea si nadie lo mantiene con calor; con las relaciones pasa lo mismo, hay que cuidarlas”, explica el profesor. El investigador aplica la <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Control_%C3%B3ptimo" target="_blank">teoría del control óptimo</a> para conocer cómo debe ser ese esfuerzo.<br /><br />La fórmula matemática razona la causa de las rupturas. Para empezar, “la manera de regar el jardín, de mantener nuestra relación, es muy particular. Cada pareja debe descubrir su patrón específico, que no es evidente”, comenta Rey. También añade que “uno debe conocer cuánto está dispuesto a esforzarse por mantener la relación... Esto es perverso, porque sea lo que sea, siempre será insuficiente” y expone que “cuando uno se esfuerza algo menos, hay una inercia a la dejadez”.<br /><br />El modelo es bastante desalentador, “especialmente si lo aplicamos a la sociedad en la que vivimos, en la que prevalecen las políticas de poco esfuerzo y mucha recompensa”, medita José Manuel Rey. A pesar de todo, siempre queda una ventana abierta a la esperanza. “Hay personas que lo consiguen, pero si preguntas a las parejas que llevan 40 años juntas y felices, seguro que no te van a decir que ha sido gratis”.<br /><br />Otros investigadores con anterioridad también han estudiado la curiosa relación entre el amor y las matemáticas. Un profesor universitario australiano, Tony Dooley, de la Universidad de Nueva Gales del Sur, también llega a la conclusión de que la gestión del amor se guía por una fórmula matemática. El amor entendido en sentido estricto, no el amor pasajero sino el que desemboca en el matrimonio. El cálculo se hace a partir de dos variables: la edad a la que persona comienza a buscar pareja estable y la edad máxima a la que quiere casarse.<br /><br />Paul Diffloth, matemático y sociólogo, autor de “Ensayos sobre la matemática del amor” (1907), apuntaba que la duración de un amor depende de la importancia relativa de los dominantes: corazón, sentidos, espíritu.<br /><br />Por último, cabe plantearse si es el amor como sentimiento es el único que se configura como un componente más que se deja llevar por la lógica de las matemáticas quedando inmerso en las reglas algebraicas o de probabilidad, por ser aleatorio o si cabría incluir el amor como virtud, el de entrega sin esperar nada a cambio, que deja su carácter de sentimiento para convertirse en una constante. </div><br /><div align="right"><br /><em><br />(Autora: Cristina I. Ortega Martos)</em></div>Ángelhttp://www.blogger.com/profile/16038698300338130982noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-2105052966321311023.post-35973371648306643912010-05-04T08:21:00.000-07:002010-05-04T08:26:36.406-07:00El mito del amor romántico<a href="http://www.101fondos.com/images/wallpapers-amor-romanticos-p.jpg"><img style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 450px; CURSOR: hand; HEIGHT: 338px" alt="" src="http://www.101fondos.com/images/wallpapers-amor-romanticos-p.jpg" border="0" /></a><br /><div><br />A continuación se expone, a modo de ejemplo, un extracto de un artículo reciente del Licenciado en Derecho y analista de tendencias sociales, Juan Meseguer Velasco, que nos plasma una perspectiva del concepto de matrimonio a lo largo del tiempo y nos puede servir de entrada para iniciar nuestros propios debates al respecto.<br /><br /><em>“El matrimonio es una institución maravillosa, pero ¿quién desea vivir en una institución?”. La pregunta de Groucho Marx sintetiza bien el sentir de una época. </em></div><em><br /><div><br />En el pasado, se daba por hecho que el matrimonio es una institución social pensada sobre todo para proteger a los hijos. Tenían claro que el matrimonio no es sólo ni de manera esencial un asunto de sentimientos.<br />Sin embargo, a partir de los años sesenta del siglo pasado, muchos empezaron a considerar el matrimonio como un proyecto individualista que no guardaría relación con la descendencia sino principalmente con el logro de la satisfacción personal. </div><br /><div><br />El ideal del amor romántico surgió a finales del siglo XVIII como reacción a los matrimonios que algunas familias de la nobleza imponían a sus hijos para mejorar su posición social.<br />Frente a esta visión del matrimonio en la que predominaban las consideraciones económicas o sociales, el romanticismo tuvo el acierto de recordar –como había hecho siglos antes el cristianismo– que el matrimonio debía estar ligado al amor, el respeto mutuo y la igualdad.<br />Pero en el siglo XX, el ideal del amor romántico adquirió un nuevo significado. A partir de la revolución sexual de los años setenta, se usó como bandera para cuestionar la propia institución del matrimonio. </div><br /><div>Pensadores como Sartre, Marcuse o Wilhelm Reich presentaron el matrimonio como una “cárcel del amor”. </div><br /><div>Los cambios culturales e ideológicos de los años setenta se reflejaron pronto en el campo del derecho. Una vez liberalizado el divorcio, se produjo un proceso de “desjuridificación” del matrimonio. Con ello aumentó la creencia de que el matrimonio es una simple relación afectiva entre dos adultos. </div><br /><div><br />Amor sin compromiso<br />Uno de los autores que más han analizado esta visión del matrimonio es Anthony Giddens. El sociólogo británico detectó: “La total separación entre enamoramiento, como sentimiento de atracción hacia otra persona, y compromiso moral y jurídico de fidelidad a esa persona”.<br />Unido a lo anterior está la idea de que los cónyuges son libres de dar forma a su unión y de establecer el tipo de vínculo que quieran. </div><br /><div>Como explica Ulrich Beck, en la nueva versión del amor romántico no hay normas externas a la pareja. “Todo se presenta en forma de ‘yo’.</div><br /><div><br />Contrato de convivencia<br />Sobre este presupuesto, algunos autores dan por hecho que el matrimonio es un simple contrato de convivencia. “El matrimonio-pareja –escribe Julio Carabaña– es un fin en sí; existe sólo para sus contrayentes </div><br /><div><br />Crecientes expectativas y descontento<br />Se suponía que esta nueva versión del amor romántico –que ahora se identifica con el matrimonio fácilmente disoluble– iba a traernos mayores cotas de satisfacción personal, pero lo cierto es que sólo ha logrado aumentar las tasas de divorcio. Esta es la paradoja que muestra la historiadora estadounidense Stephanie Coontz , poco sospechosa de conservadurismo. </div><br /><div><br />Divorcios arbitrarios<br />El sociólogo norteamericano W. Bradford Wilcox también ha vinculado el nuevo ideal del amor romántico con el auge del divorcio moderno, en un artículo que ha suscitado mucho interés en los foros académicos de Estados Unidos. Wilcox comienza sintetizando diversas investigaciones que muestran los daños del divorcio en los hijos. En concreto, los hijos de padres divorciados tienen “entre dos o tres veces más riesgo de sufrir patologías sociales o psicológicas serias que los hijos cuyos padres siguen casados”. “Cuando los hijos ven que sus padres se divorcian por la sencilla razón de que se han distanciado (…), la confianza de los niños en el amor, el compromiso y el matrimonio suele hacerse añicos”.<br />Además, como recuerda Wilcox, hay que tener en cuenta el sufrimiento que produce en los adultos la sensación de un divorcio arbitrario. “Un divorcio injusto puede llevar a un declive emocional, dificultades en el trabajo y a un deterioro serio en la calidad de sus relaciones con sus hijos”. </div><br /><div><br />Pierden más los pobres<br />Llegados a este punto, Wilcox plantea la hipótesis principal de su artículo: la sustitución del modelo institucional de matrimonio por otro basado solamente en la afinidad de la pareja ha contribuido a que quienes tienen menos recursos –emocionales, sociales y económicos– estén más expuestos a que se hunda su unión, y por lo tanto perciban el matrimonio como una institución poco atractiva.<br />A la vistas de estos datos, Wilcox concluye que al redefinirse el concepto de matrimonio en términos exclusivamente románticos, los grandes perdedores han sido las personas de bajos ingresos. En cambio, los que tienen un nivel de estudio alto están volviendo ahora al modelo institucional de matrimonio.<br />En otras palabras, la progresiva desinstitucionalización del matrimonio –que en su día se defendió como un proceso para “democratizar el amor”– no sólo no ha extendido la igualdad de oportunidades, sino que ha abierto un nuevo frente en la brecha entre ricos y pobres: la desigualdad matrimonial.<br /></em></div><br />Extracto del artículo “El amor romántico, un soporte frági” de Juan Meseguer Velasco/AceprensaÁngelhttp://www.blogger.com/profile/16038698300338130982noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-2105052966321311023.post-30045047507019075562010-04-12T00:30:00.000-07:002010-04-12T00:31:39.154-07:00Divorcio express<a href="http://www.deanstalk.net/photos/uncategorized/2008/01/16/divorce.jpg"><img style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 292px; CURSOR: hand; HEIGHT: 202px" alt="" src="http://www.deanstalk.net/photos/uncategorized/2008/01/16/divorce.jpg" border="0" /></a><br /><div>La Ley 15/2005, de 8 de julio, reformó el Código Civil y la Ley de Enjuiciamiento Civil en materia de separación y divorcio.<br />La regulación del divorcio supuso uno de los cambios sociales más importantes de las últimas décadas en nuestro país. La Ley que aprobó el divorcio entró en vigor en 1981 y desde entonces se han producido una serie de modificaciones. El cambio en el modo de entender las relaciones sentimentales y evitar que los conflictos entre los cónyuges se extiendan en el tiempo llevó al Gobierno a aprobar la mencionada Ley 15/2005.<br /><br />El fundamento en el que se basa el legislador es introducir una reforma que se centra en el respeto al libre desarrollo de la personalidad, garantizado en el artículo 10.1 de la Constitución Española.<br />Las principales consecuencias de la promulgación de esta Ley es que no hay necesidad de la separación previa para pedir el divorcio, suprimiendo las causas para disolver o suspender el matrimonio. En cuanto a las relaciones paterno filiares se permite que los niños vivan alternativamente con el padre y la madre.<br />Se dice que el ejercicio del derecho a no continuar casado no puede hacerse depender de la demostración de la concurrencia de causa alguna. Es suficiente con que uno no desee continuar con el matrimonio para que pueda demandar el divorcio sin que el demandado pueda oponerse por motivos materiales y sin que el Juez pueda rechazarlo, salvo por causas personales. Desde la referencia a los principios básicos del matrimonio, quizás es difícil armonizar la obligación primera de los cónyuges de “vivir juntos, guardarse fidelidad y socorrerse mutuamente” que se encuentra recogida en el artículo 68 del Código Civil con el reconocimiento de la plena eficacia al desistimiento unilateral. Con esto, se asemeja más el matrimonio a la unión de hecho ya que el régimen de extinción del vínculo resulta muy fácil.<br />Esta modificación en materia de separación y divorcio es de gran trascendencia debido a que no sólo afecta a un gran número de personas sino básicamente por regular en sí misma una situación, ya no sólo jurídica, sino personal, con consecuencias económicas, sociales y afectivas.<br /><br />Algunos sectores opinan que con esta nueva Ley que establece la unilateralidad en la ruptura, la eliminación del período de separación previo, como posible período de reflexión y, el hecho de que no sea necesario alegar causa alguna, convierten el matrimonio en un simple contrato.<br /><br />Las rupturas matrimoniales, antes de la entrada en vigor de la Ley, alcanzaban un número de 32.000 de media trimestral y que después de esa fecha se habían incrementado a 40.000; siendo de destacar que cerca de 16.000 parejas se reconciliaban cada año durante el proceso de separación o divorcio, cifra que ha disminuido considerablemente, por lo que se habla de la necesidad de adoptar medidas de mediación que permitan esa reconciliación.</div><br /><div align="right"><br /><br /><em>(Autora: Cristina I. Ortega Martos)</em></div>Ángelhttp://www.blogger.com/profile/16038698300338130982noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-2105052966321311023.post-35440848902658938652010-04-08T22:55:00.000-07:002010-12-08T01:17:54.739-08:00Beneficios del matrimonio<a href="http://www.hazteoir.org/files/images/matrimonio_salud.fotonoticia.jpg"><img style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 270px; CURSOR: hand; HEIGHT: 193px" alt="" src="http://www.hazteoir.org/files/images/matrimonio_salud.fotonoticia.jpg" border="0" /></a><br /><div><a href="http://www.planetacurioso.com/wp-content/uploads/2009/07/matrimonio-salud.jpg"></a><br /><div>Extraigo los siguientes párrafos de una noticia publicada por El Mundo:<br /><br />En los últimos años, la ciencia ha atribuido al matrimonio 'bien avenido' numerosas ventajas mentales y físicas. Los estudios acumulan evidencias que constatan que ambos cónyuges tienen menos niveles de depresión, ansiedad y estrés psicológico que los solteros. Y no sólo eso, los hombres y mujeres casados suelen beber menos alcohol, conducir de forma más segura, fuman menos y, por lo general, se sienten en mejor forma que sus congéneres que viven en solitario.<br /><br />Ahora, un grupo de investigadores del Departamento de Psicología de la Universidad de Florida (EEUU) acaba de llevar a cabo una investigación que constata ventajas similares para los estudiantes universitarios que mantienen un noviazgo.<br /><br />Scott Braithwaite, autor principal del ensayo, y su equipo han señalado que el estudio "examina si la salud física y mental varía en función de la relación romántica no matrimonial y si este tipo de relación también protege de las conductas de riesgo. Puede que el efecto protector del matrimonio en relación a los comportamientos de riesgo se inicie antes, durante el noviazgo".<br /><br />Sin embargo, en cuanto a la salud física, se sigue constatando que es mejor entre las personas casadas. Una de las posibles explicaciones que esgrimen los autores del ensayo sobre la no existencia de diferencias en la salud física entre novios y solteros [algo que no sucede con las personas casadas y las que no lo están] reside en que "se trata de una muestra de personas jóvenes, de individuos sanos. También es probable que en las relaciones prematrimoniales no trabajen los mismos 'ingredientes activos' que en el matrimonio. <em>Un ejemplo de ello sería el compromiso. Las relaciones en la universidad no están marcadas por el mismo elevado nivel de compromiso inherente al matrimonio. Las investigaciones anteriores han encontrado que la voluntad de sacrificio se asocia positivamente con una mayor sensación de bienestar</em>".<br /><br />Me interesa subrayar sobre todo lo último que dice la noticia sobre los beneficios del compromiso.</div></div>Ángelhttp://www.blogger.com/profile/16038698300338130982noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-2105052966321311023.post-45175823288532862202010-04-06T09:28:00.000-07:002010-04-06T09:33:07.209-07:00Mantener la fidelidad<a href="http://volveranacer.files.wordpress.com/2007/06/fidelidad.jpg"><img style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 424px; CURSOR: hand; HEIGHT: 382px" alt="" src="http://volveranacer.files.wordpress.com/2007/06/fidelidad.jpg" border="0" /></a><br /><div>Una autora norteamericana ha diseñado unos consejos a modo de precauciones para salvaguardar la fidelidad dentro el matrimonio en la sociedad actual. Resumo los principales, para el debate:<br /><br />- No compartas con alguien del sexo opuesto intimidades o secretos sobre ti o sobre tu matrimonio que no has revelado a tu cónyuge. Se puede generar una intimidad emocional con una tercera persona que acabe deslizándose hacia algo más.<br /><br />- Evita citas solitarias con miembros del sexo opuesto, ya sea por trabajo o cualquier otro motivo; y si se dan, que sean en sitios públicos.<br /><br />- No seas inocente: la mayoría de las personas que cayeron en la infidelidad confiesan que no querían tener un lío, pero que las cosas se les fueron yendo de las manos… Los primeros pasos nunca son malos en sí mismos, pero hay que ver si son imprudentes.<br /><br />- Cuida tus pensamientos, a fin de no centrarte en aspectos negativos de tu cónyuge: trata de recordar siempre lo que te enamoró, lo que admiras, lo positivo. Tampoco hagas comparaciones con personas que acabas de conocer: siempre son engañosas e injustas, porque tu conocimiento es mucho más superficial, y lo nuevo siempre tiene el brillo de lo que no ha sufrido desgaste –pero tampoco se ha puesto a prueba–.<br /><br />- No te resignes ante la tentación de ser infiel: lucha y, si es necesario, busca ayuda, siempre se puede evitar.</div>Ángelhttp://www.blogger.com/profile/16038698300338130982noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-2105052966321311023.post-47527465392585408612010-01-18T09:38:00.000-08:002010-01-18T09:53:07.801-08:00Progenitor A y Progenitor B<a href="http://argijokin.blogcindario.com/ficheros/comic/mingoteabcprogenitor.jpg"><img style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 500px; CURSOR: hand; HEIGHT: 392px" alt="" src="http://argijokin.blogcindario.com/ficheros/comic/mingoteabcprogenitor.jpg" border="0" /></a><br /><div><em>Después de que el pasado 8 de enero el Consejo de Ministros diera luz verde al Anteproyecto de Ley del Registro Civil por el cual se elimina el término de padre y madre a cambio de "progenitor A" y "progenitor B", en una entrevista a José María Martí Sánchez, doctor en Derecho, este profesor universitario responde a la siguiente cuestión:<br /><br />¿Qué consecuencias sociales puede provocar en el Registro Civil las nuevas denominaciones “Progenitor A” y “Progenitor B”, en lugar de padre y madre?<br /></em><br />Todo <em>lo referido a la familia</em>, incluido lo instrumental como pueda ser un registro, <em>tiene la mayor repercusión personal y social</em>. Por tanto, las consecuencias de una reforma legal sobre la familia son muchas. Máxime cuando inciden en su definición, es decir, sobre su base matrimonial.<br /><br />El Anteproyecto de Ley del nuevo Registro Civil (8 enero 2010), según la información publicada, responde a la misma filosofía. Tiene como contexto propio el marco de alteración sustancial del matrimonio emprendido por las leyes 13/2005, que introduce el llamado <em>matrimonio homosexual</em>, y 15/2005 o «ley de divorcio exprés». Con estas, normas y otras de ámbito nacional o autonómico, como la catalana de diciembre de 2008, desaparecen dos de las bases naturales del matrimonio: <em>la complementariedad y la estabilidad</em>. Previamente, desde 1981, la otra nota, la fecundidad, había sido seriamente afectada. Hoy, el modo en que se explica la sexualidad, no deja resquicio a que el matrimonio despliegue su potencialidad. Todo ello se nota en las bajas tasas de nupcialidad y nacimientos.<br /><br />El anteproyecto sigue la misma pauta. Se reemplaza el estatuto natural del matrimonio y la familia por una figura convencional que incorpora realidades diversas. De este modo unifica la familia matrimonial con otros tipos de agrupaciones humanas. Extrema lo establecido por la Orden 568/2006 para generalizar términos tan pintorescos y ridículos, como los de progenitor A y progenitor B. Pensemos que el término progenitor por su etimología es más pobre que la noción de padre o madre, pues se refiere exclusivamente a que da origen —biológico— a la vida, pero justamente esto es lo que <em>no ocurre en las parejas homosexuales</em> (masculinas).</div>Ángelhttp://www.blogger.com/profile/16038698300338130982noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-2105052966321311023.post-36510631566422699952009-12-28T11:26:00.000-08:002009-12-28T11:31:44.422-08:00Reconocimiento de efectos civiles al matrimonio gitano<a href="http://estaticos.20minutos.es/img/2007/09/05/670626.jpg"><img style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 450px; CURSOR: hand; HEIGHT: 284px" alt="" src="http://estaticos.20minutos.es/img/2007/09/05/670626.jpg" border="0" /></a><br /><div align="left">El Tribunal Europeo de Derechos Humanos reconoce a María Luisa Muñoz, más conocida como 'la Nena', el derecho a una pensión de viudedad por haber estado casada casi 30 años por el rito gitano. La Sentencia, emitida por seis votos a favor y uno en contra, sentará Jurisprudencia y reconoce el derecho de las minorías étnicas a ser tratadas de forma diferenciada para favorecer su integración social.<br /><br />El Tribunal de Estrasburgo toma como basa el artículo 14 de la Convención de Derechos Humanos donde se establece la prohibición a la discriminación con las siguientes palabras: “El goce de los derechos y libertades reconocidos en el presente Convenio ha de ser asegurado sin distinción alguna, especialmente por razones de sexo, raza, color, lengua, religión, opiniones políticas u otras, originen nacional o social, pertenencia a una minoría nacional, fortuna, nacimiento o cualquier otra situación”.<br /><br />María Luisa Muñoz, de etnia gitana, con 53 años es madre de 6 hijos y enviudó en el año 2000 tras 29 años de convivencia con su pareja. La unión se celebró por el rito gitano en 1971, cuando María Luisa sólo tenía 15 años, desconociendo que su matrimonio no tenía efectos civiles. El núcleo del problema se encontraba en la constitución de derechos civiles a partir de ritos sin validez jurídica en el Código Civil español, como era el caso del matrimonio gitano. Aunque la legislación española reconoce la singularidad gitana, ese reconocimiento no tenía consecuencias en el derecho civil a efectos de percepción de, por ejemplo, una pensión de viudedad.<br /><br />Su marido era albañil de profesión y por ello estuvo cotizando a la Seguridad Social durante más de 19 años. Cuando falleció en el año 2000, María Luisa reclamó una pensión de viudedad pero su petición fue rechazada por la Seguridad Social bajo el argumento de que sólo los cónyuges tienen derecho a la misma, y no era el caso de María Luisa, porque su enlace por el rito gitano no estaba reconocido como matrimonio. La mujer emprendió entonces una batalla legal por discriminación que le ha llevado al Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo.<br /><br />En Primera Instancia la Justicia le dio la razón, en una Sentencia de 2002 que estableció que la decisión del Instituto Nacional de la Seguridad Social suponía un tratamiento discriminatorio basado en la pertenencia étnica. Sin embargo la misma se revocó con posterioridad, tanto por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid como por el Tribunal Constitucional, ante el cual se planteó un recurso de amparo.<br /><br />El Tribunal Europeo le reconoció su pensión con efectos retroactivos y una compensación por daños morales, más un resarcimiento por los gastos de defensa, lo que hace un total de 75.412,56 euros que deberá abonar la Seguridad Social española.<br /><br />Nada más conocer el fallo del Tribunal, María Luisa expresó su emoción y satisfacción y dijo haber vivido «un sueño con un final feliz». Para el director de la Fundación Secretariado Gitano (FSG), Isidro Rodríguez, la resolución "supone un toque de atención al Tribunal Constitucional que no quiso apreciar discriminación ni tuvo en cuenta las circunstancias en las que se constituyó el matrimonio". "Es importante que las administraciones tengan en cuenta que la vulnerabilidad de las minorías étnicas en sus decisiones judiciales", añadió.<br /></div><br /><div align="right"><br /><em>(Autora: Cristina I. Ortega Martos)</em></div>Ángelhttp://www.blogger.com/profile/16038698300338130982noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-2105052966321311023.post-2921020693423523492009-12-01T03:54:00.000-08:002009-12-01T03:58:36.752-08:00Matrimonio con un difunto<a href="http://www.edicion10.com/wp-content/uploads/2009/11/boda-p%C3%B3stuma.jpg"><img style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 440px; CURSOR: hand; HEIGHT: 330px" alt="" src="http://www.edicion10.com/wp-content/uploads/2009/11/boda-p%C3%B3stuma.jpg" border="0" /></a><br /><div align="left">La Ley francesa, si se cumplen una serie de requisitos legales, permite el matrimonio entre una persona viva y una persona fallecida. Dicha Ley fue promulgada en 1959 por mandato del Presidente Charles de Gaulle. El origen de esta Ley se produjo ese mismo año cuando tras reventar la presa de Malpasset, en el sur de Francia, se inundó la localidad de Fréjus produciéndose cientos de muertes. En la ciudad siniestrada vivía una joven, Irène Jodard, quien le suplicó al Presidente poder continuar con sus planes de matrimonio pese a que su novio, André Capra, hubiese fallecido por motivo de la riada. La Asamblea francesa aprobó la Ley que permitía contraer matrimonio con un fallecido para que los vivos pudieran ser declarados viudos oficiales.<br /><br />Por lo anterior, el artículo 171 del Código Civil francés contiene lo siguiente: “El presidente de la República, puede, por motivos graves, autorizar la celebración de la boda, si uno de los futuros esposos ha fallecido, después del cumplimiento de formalidades oficiales que marcan sin equívoco su consentimiento”.<br /><br />El pasado día 14 de noviembre, Magali Jaskiewicz, una ciudadana francesa, se casó con una persona ya fallecida, Jonathan, el novio con el que vivió seis años y el padre de sus dos hijas, una de tres años y otra de 18 meses. Jonathan falleció en un accidente de tráfico hace un año, por este motivo no pudo acompañar a su prometida hasta el altar, momento con el que ambos habían soñado según Magali.<br /><br />La autoridad municipal de Dommary-Baroncourt, ubicada en Lorraine, en el noreste Francia, ofició la ceremonia a título póstumo, con la bendición preceptiva de Nicolas Sarkozy y de acuerdo con todos los requisitos legales. Christopeh Caput, el alcalde que ofició la ceremonia aseguró que la petición de Magali era sólida. Según la legislación francesa, este tipo de bodas son posibles siempre que exista clara evidencia de que planeaban contraer nupcias antes de que uno de ellos falleciera. Magali y Jonathan acudieron al Ayuntamiento para pedir cita para su casamiento dos días antes de que el joven falleciera, se la anunciaron al alcalde del pueblo el 25 de noviembre de 2008. Jaskiewicz demostró a los funcionarios que ella y Jonathan habían vivido juntos desde el año 2004 y que compartían una cuenta bancaria. Además proporcionó una foto del vestido de novia que había comprado para su boda, que fue el mismo que el que lució en su boda póstuma.<br /><br />Desde el punto de vista burocrático, la novia no adquiere el estado civil de casada, sino el de viuda. Con todo esto Magali pretende además de seguir adelante con sus planes de boda y cumplir el sueño de ambos, afianzar un clima de cierta seguridad para el futuro incierto que se cerniría sobre sus hijas. De este modo, las dos hijas del matrimonio podrán beneficiarse de la herencia paterna y los beneficios sociales pertinentes.<br /><br />Aunque estas bodas no sean muy frecuentes, se celebran docenas de ellas cada año en Francia, según el Gobierno. Por regla general los matrimonios póstumos suelen ser íntimos y no tienen demasiada publicidad. Otro caso que sorprendió mucho a los medios de comunicación fue la boda de Christelle y Eric en febrero de 2004 a pesar de que el novio, el agente de policía Eric Demichel, había fallecido en septiembre de 2002 por motivo de otro accidente de tráfico, al igual que en el caso de Magali.</div><br /><div align="right"><br /><br /><em>(Autora: Cristina I. Ortega Martos)</em></div>Ángelhttp://www.blogger.com/profile/16038698300338130982noreply@blogger.com7